miércoles, 5 de marzo de 2014

“Un Médico Novato”, de Sento Llobell.

 Dentro del amplio tratamiento que está teniendo la Guerra Civil Española en el Cómic patrio, ha generado muchas expectativas una de las últimas obras aparecidas,  avalada por la autoría del veterano autor valenciano Sento Llobell (no deja de resultar interesante y destacable como en historias localizadas en el período de la Guerra Civil autores como Sento Llobell o Kim y Altarriba con su “El Arte de Volar” han encontrado una nueva motivación creativa) y certificada por haber recibido el premio Fnac-Sins Entido 2013. Y a pesar de esos méritos "Un médico novato" no ha acabado de parecerme un cómic redondo.


 En  “Un Médico Novato”, Sento nos cuenta las experiencias de un pariente suyo Pablo Uriel durante 1936 cuando, tras licenciarse en medicina en Zaragoza, empieza a ejercer la carrera en un pueblo de La Rioja como sustituto del médico titular. Durante su estancia en el pueblo estalla la Guerra y Pablo asiste a los primeros desmanes de los requetés franquistas y, tras regresar a Zaragoza, es confinado en prisión debido a su afiliación a un partido de Izquierdas, desde donde volverá a ser testigo de la política de terror de los franquistas.

Un Médico Novato” es unacorrecta historia de corte costumbrista que tiene como telón de fondo la Guerra Civil Española ensalzando las intrahistorias de los que la vivieron de un modo u otro en primera mano. De este modo, Sento construye un cómic correcto y quizás demasiado agradable de leer y deja en el lector la sensación que la verdadera historia se desarrolla más allá de la amable visión de las desventuras del médico novato que construye Sento a través de su elegante y estilizado dibujo quien con aparente facilidad construye una historia lineal y sencilla que no acaba de epatar ni transmitir la carga dramática al lector que en mi opinión precisaría.

Quizás al tratarse el protagonista de la historia del  suegro del autor reste a este libertad en su caracterización psicológica y profundización en su posicionamiento  en el conflicto con lo que no llega a trasmitirse totalmente la tensión psicológica que debió padecer  durante su confinamiento y la historia acaba convirtiéndose en una sucesión de episodios anecdóticos demasiado amablemente tratados.
Donde brilla Sento es en el dibujo no solo por la soltura y belleza de su elegante trazo evocador de un clásico norteamericano como Peter Arno sino además por el tratamiento de la historia a partir de un falso blanco y negro embellecido por voladuras de color que resaltan siluetas y trazos reforzando el dibujo y guiando el ojo del lector sobria pero eficazmente.

Un médico novato” no es ni una denuncia ni una crónica de la guerra civil, sino más bien un incómodo episodio en la vida de una persona que por azar tuvo lugar en aquel período y que tampoco aparentemente le marcara especialmente gracias al elegante dibujo de Sento. Que sea ese el efecto buscado solo el autor lo salve. Esperemos que si la obra tiene una continuación queden más claras las intenciones del autor y sea más palpable la evolución del protagonista.

4 comentarios:

Ernesto dijo...

¿Peter Arno?, de verdad?...A mi Arno me gusta mucho y viendo lo de Sento no encuentro ningún parecido

PAblo dijo...

Ernesto,

Sí, ¿no? A mí me parece que tienen cosillas en común. Figuras estilizadas, dibujo limpio...Otra cosa es que además Sento incorpore más cosas. No sé, quizás sean cosas mías...

Impacientes Saludos.

Oscar Vives dijo...

Bien, para los que no lo sepan (es totalmente comprensible, fallo de Sento) este libro es el primero de un grupo de tres contando la historia de Pablo Uriel.
El primero (costumbrista???) es sobre su estancia en la cárcel de Zaragoza. El segundo (próximo noviembre) es sobre el frente y en concreto acaba en Belchite
donde estuvo hasta el final de la batalla en el bando franquista. El tercero (2015) es sobre la cárcel (republicana) en Valencia y la postguerra. Os recomiendo que leáis el libro de su suegro "No se fusila en Domingo", editorial Pre-textos. Por cierto lo de "costumbrista" no parece coincidir con el prologo de Ian Gibson, que no suele prologar todas las memorias sobre la guerra que le llegan. Os recomiendo que lo leáis y no puedo esperar a los siguientes.

Saludos,
Oscar

PAblo dijo...

Oscar,

Bienvenido. No valoro lo que no leo y con todo respeto a Gibson y a ti esta primera entrega de la trilogía a mí me parece que sobre todo en su primera parte tiene un marcado punto costumbrista mostrando la vida de Pablo y como esta se ve afectada por el inicio de la guerra. Seguramente, en las próximas entregas que imagino serán más crudas ese tono vaya variando como ya sucede progresivamente en esta primera entrega.

Impacientes Saludos.