martes, 10 de septiembre de 2013

“RASL”, de Jeff Smith.





Una de las lecturas que me ha acompañado estas vacaciones ha sido este “RASL” publicado por Astiberri en dos volúmenes, que almacenaba en casa esperando su momento. Tras su lectura, puede afirmar que se trata de un curioso y recomendable intento por parte de su autor Jeff Smith de reinventarse y cambiar de tercio tras el exitazo que supuso “Bone” con un oscuro thriller de Ciencia Ficción repleto de elementos adultos y personajes atormentados.

RASL es un ladrón de guante blanco capaz de hacerse con cualquier obra de arte por difícil que resulte. Nadie conoce el secreto de su éxito y nadie se lo creería si lo descubriera pues RASL realmente es un antiguo científico fugitivo  que viaja gracias a una máquina de su invención por diversos universos alternativos en los que se hace con réplicas de las obras que le solicitan aunque el uso de su invento le ocasione un gran desgaste físico y mental. Pero, además, RASL es un fugitivo que huye tanto de los militares que financiaron sus proyectos y a los que robó los diarios secretos de Nikola Tesla y quieren recuperarlos a cualquier precio, como de su turbio pasado. Sin embargo, cuando un asesino desalmado equipado con una máquina igual que la suya y capaz de rastrearlo empieza a asesinar a sus seres queridos, RASL tendrá que dejar de huir para enfrentar a sus fantasmas y arreglar unos errores que pueden acabar destruyendo el multiverso.

Resulta curioso cómo, desde el éxito de la película de Nolan “The Prestige”, parece que la figura del científico misterioso por excelencia Nikola Tesla se ha reivindicado no siendo pocos los libros y cómics en la que aparece reflejada, siendo quizás “SHIELD”, del que ya comenté por aquí, y este “RASL” los cómics en los que más relevancia adquiere.
Y es que en “RASL” lo primero que llama mi atención  es el excelente ejercicio de documentación en torno a la figura del genio yugoslavo realizado por  Smith para construir a partir de su carismática figura y sus inventos este ambicioso y entretenido thriller de Ciencia Ficción que no deja de ser un rendido homenaje a su genio y una invitación para empezar a indagar en su personalidad.

Dicho esto, Smith ha cuidado especialmente la ambientación de la historia para desmarcarse completamente del colorista estilo cartoon que desarrolló en “Bone” y optar en esta obra por el blanco y negro y una atmósfera que entronca con las películas de Terror, Ciencia Ficción y Suspense de serie B del que parte para construir una trama efectiva  en la que reinterpreta diversos casos conspiranóicos famosos desde la famosa Área 51 al Experimento Filadelfia o la explosión de Tugunska.

Probablemente lo que acabe evitando que “RASL” no sea una obra redonda para mí, es su construcción del personaje protagonista sobre el que orbita toda la historia y que para mi gusto resulta difícilmente asumible, no quedando excesivamente bien explicadas las diversas facetas de su compleja y torturada personalidad y resultando un tanto plano en su carácter de héroe omnipotente.
Smith da a la historia el tratamiento oscuro que requiere desarrollando un ecléctico planteamiento a medio camino del thriller y la Ciencia Ficción pero no desdeñando elementos románticos ni dramáticos aunque, creo que a la histoira le falta ritmo narrativo y acaba pasándole factura su ambición, precisando diversos aspectos de la trama de una mayor elaboración y concluyendo por no estar a la altura de las expectativas generadas.
A pesar de ello, no se puede decir que Smith no deje muestras de su talento como autor completo y su gran versatilidad como dibujante a la hora de acometer una historia narrativamente tan compleja desarrollada en diversos lapsos temporales que Smith acomete con habilidad mediante cuidadas elipsis y en ocasiones –especialmente, en los largos circunloquios en torno a la figura de Tesla- optando por un dibujo más realista junto a una composición de página más libre, aunque creo que a la larga tanta complejidad resulte excesivamente artificiosa y repercuta negativamente en el resultado final.
 Por otro lado, Smith brilla especialmente en aquellas páginas en las que prescinde del diálogo y muestra su talento para la secuenciación de la narración muda confiando en su detallado y expresiva caracterización de los personajes así como su excelente técnica en el tratamiento del blanco y negro.
En fin, “RASLes un cuidada y entretenida apuesta por el tebeo de genero realizado con gusto pero no acaba de lograr en su resultado final aglutinar todo lo bueno que apunta. Una lástima.