viernes, 6 de septiembre de 2013

“Mundo Putrefacto 2: Los secretos de los muertos”, de Matt Kindt y Alberto Ponticelli.




Segunda entrega de MundoPutrefacto”, el evento que cruzó las tres grandes series de terror del NUDCLa Cosa del Pantano”, “Animal Man” y “Frankenstein, agente de SHADE”- y que ECC Ediciones ha reunido en tres volúmenes para su publicación en España. Esta segunda entrega, recoge los números 10 a 16 de la serie “Frankenstein, agente de SHADE” (del primer volumen de la serie ya escribí algo por aquí) y coincide con su cancelación consecuencia de las bajas ventas.

En estos números, el atormentado Frankenstein sigue siendo un peón en imposibles  misiones como agente de SHADE que le llevan a viajar a dimensiones paralelas y visitar ciudades ocultas en el interior de Leviatanes hasta que se ve implicado en la vorágine del Mundo Putrefacto consecuencia del predominio de la Putrefacción en una Tierra corrompida que ha perdido a la mayor parte de sus superhéroes. En ese mundo hostil, Frankenstein debido a su particular naturaleza de no muerto es uno de los pocos que no se ve afectado por la Putrefacción, e iniciará un largo viaje para organizar la resistencia de los últimos supervivientes en un desesperado intento por cambiar las tornas que le llevará a enfrentarse a un poderoso agente de la Putrefacción que para su desgracia conoce demasiado bien, su “padre” Victor Von Frankenstein.

Kindt finiquita con oficio las tramas pendientes en torno a esta nueva encarnación trágica del monstruo, más tributaria en esta versión comiquera del “Hellboy” de Mignola que del icono creado por Mary Shelley. Kindt, muy alejado del autor sutil que se nos muestra en sus trabajos personales para editoriales independientes, ofrece una trama apocalíptica sencilla y esquemática que encuentra en el eclecticismo de elementos del terror y la ciencia ficción su principal aliciente y que seguramente hubiera requerido algo más de extensión para resultar  más interesante, pecando de un desarrollo predecible, lineal y plano y una escasa profundización en los personajes principales. Supongo que estar trabajando con plazos cortos, objetivos inmediatos y presiones editoriales acabaron repercutiendo en la calidad final de la obra.

Más atractivo resulta el trabajo gráfico de un  interesante Alberto Ponticelli, un dibujante italiano que demuestra un especial talento a la hora de dibujar todo tipo de monstruos y espantajos a cual más grandioso y espectacular, que brilla especialmente en estos números aunque finalmente acabe viéndose arrastrado por lo poco elaborado del guión de Kindt y limitándose a cumplir con los mínimos requeridos para finiquitar una serie que no ha sabido mantener las expectativas que creó en sus primeras entregas. La semana que viene, comentamos la conclusión de “Mundo Putrefacto”.