lunes, 1 de abril de 2013

“Superman: El hombre de acero vol. 2”, de John Byrne, Marv Wolfman, Dick Giordano y Jerry Ordway.


 
Ya comenté por aquí mi debilidad por la etapa de John Byrne en Superman pero si dentro de la etapa hay algunos números que recuerdo con especial cariño son los del cruce con el infravalorado megaevento de “Legends” que se recogen en el segundo volumen de la nueva edición  de ECC Ediciones, que reúne los números 2 a 4 de “Superman”, “Action Comics 584-587” y “The Adventures of Superman 426” USA.

En estos números, Superman se enfrenta a villanos clásicos como Luthor quién orquesta una compleja operación para descubrir su identidad secreta, viaja hasta Apokolips para convertirse en un títere de los maquiavélicos planes de Darkseid y a su regreso se enfrentará a la ciega furia asesina del demente Bloodsport y junto a aliados como el Fantasma Errante o Etrigan hará frente a distintas amenazas sobrenaturales.

Resulta agradable releer estos estupendos números en los que Byrne humanizó como nunca antes a Superman, haciendo que este fuese constantemente un paso por detrás de unos enemigos que ponían en tela de juicio su invencibilidad. Teniendo ese concepto claro, Byrne explora diversas situaciones y entornos en historias que van desde la epopeya cósmica de Ciencia Ficción en la que Superman se convierte en un moderno Espartaco, a historias urbanas con trasfondo social como el enfrentamiento con Bloodsport o incluso los saltos temporales y coqueteos con el fantástico y el terror en las historias coprotagonizadas con Etrigan y el Fantasma Errante.

Sin duda, el que empieza a ganar especial protagonismo, es un Lex Luthor que se erige en la némesis de Superman, un ser humano inteligente y provisto de ingentes recursos inalcanzable para un ingenuo Superman incapaz de incriminarle. Byrne además va desarrollando sus planes manteniendo además la identidad propia de las tres series del Hombre de Acero que existían por entonces, convertida “Action Comics” en un “Team up” en la que Superman se enfrentaba a una amenaza junto a otros héroes DC mientras en “Superman” desarrollaba las grandes historias y “The Adventures of Superman” quedaba en manos del siempre eficaz Marv Wolfman junto a Jerry Ordway para presentar historias más intimistas y urbanas .

En el aspecto gráfico, Byrne realiza un trabajo aseado y eficaz perfectamente reforzado por entintadores de la talla de Austin, Giordano o Karl Kessel, viéndose además apoyado por el equipo creativo de “Adventures of Superman”, Jerry Ordway y Marv Wolfman, en la trilogía en Apokolips que se desarrolló entre las distintas cabeceras del Hombre de Acero.

En fin, el “Superman” de Byrne es un momento dulce en la que probablemente haya sido la mejor época de DC en las últimas décadas y estos números han resistido perfectamente el paso del tiempo. Imprescindible para cualquier seguidor de Superman.