jueves, 14 de febrero de 2013

“El Prisionero del Cielo”, de Carlos Ruiz Zafón.



Tercera entrega de la serie “El Cementerio de los Libros Olvidados” escrita por Carlos Ruiz Zafón que con tanto bombo se presentase hace más de una década con “La Sombra del Viento” y que poco a poco fue ido diluyéndose tras la publicación de la más ambiciosa y en mi opinión fallida “El juego del ángel”, de la que ya comenté extensamente por aquí, hasta llegar a este "El Prisionero en el Cielo", en la que el escritor retoma a personajes y situaciones de su primera novela.

Han pasado los años y Daniel Sempere, el protagonista de “La sombra del viento”, se ha casado con Bea y tiene un hijo. Cuando en la librería que regenta con su padre aparece un siniestro personaje buscando a su amigo el peculiar Fermín Romero de Torres, este acabará desvelándole por fin su oscuro pasado en la prisión de Castillo de Montjuic durante la Guerra Civil y su conexión con el esquivo David Martín, el protagonista de “El juego del ángel”,  y la  fallecida madre Isabella Guisbert, la madre de Daniel. 

 En alguna parte del libro anuncian que las novelas que componen esta serie pueden leerse de manera independiente. Me temo que en el caso de esta entrega esta apreciación no es del todo cierta pues en ella Ruiz Zafón, con su estilo afectado y relamido, prepara la conclusión de la serie en una futura novela aun por publicar. Y es que “El Prisionero del Cielo” no deja de ser una novela incompleta que deja al lector la sensación de quedarse a medias de la trama planteada y que solo  interesará a aquellos que hayan leído las dos entregas anteriores. Ruiz Zafón vuelve a establecer, tal y como hiciera en sus libros anteriores, una doble trama en paralelo con personajes entrecruzados que  aparecieron en anteriores novelas al tiempo que va desvelando las conexiones entre sí. Sin embargo, preocupado principalmente en hilvanar ese tema central, los argumentos de las tramas presentadas resultan pobres y poco elaborados, quedando minimizados frente a la inconclusa trama principal. Como es habitual, Ruiz Zafón cumple rindiendo más de un homenaje, en la línea de la serie, a clásicos de la literatura como “El conde de Montecristo” o “Los Miserables” .

Ruiz Zafón en la tercera entrega se aferra a la estructura que le dio el éxito aun cuando tal fórmula en esta poco elaborada tercera entrega acusa el desgaste. En definitiva, “El Prisionero del Cielo”, vendida como una novela independiente, no deja de ser más que la primera parte de la obra que tendrá que cerrar  la serie dejando a los seguidores a la espera de la conclusión que desvele los últimso misterios en torno a Daniel Sempere y David Martín y a mí de una valoración más completa.