jueves, 17 de enero de 2013

“Little Ego”, de Vittorio Giardino.



Dentro de lo Erótico, en sus diferentes graduaciones, es tradición que una de sus fuentes de inspiración más habituales haya sido acudir a  la referencia - de la parodia más cutre al sentido homenaje - a obras de otros géneros y medios que sirviera de reclamo al potencial lector. Por supuesto, el Cómic no ha sido ajeno a esa corriente, pero sí que resulta destacable tanto por su calidad como por homenajear a otro cómic, una obra como el “Little Ego” del italiano Vittorio Giardino que en España publicó hace años Norma Editorial.

El punto de partida de las historias, planificadas para su publicación en revista aunque conforme la serie avanza surge una especie de continuidad entre ellas, es efectiva y sencilla. Ego es una hermosa joven que por las noches sueña las más surrealistas y sorprendentes fantasías para acabar despertando sobresaltada haciendo referencias a su psicoanalista.

Giardino rinde en “Little Ego” un explícito homenaje a una de las obras cumbres del Cómic de todos los tiempos “Little Nemo in Slumberland”, de Windsor McCay, manteniendo parte de la estructura narrativa de las historias ideadas por McCay y elementos visuales que aparece en sus páginas aunque ni de lejos se acerque a la complejidad de los mundos oníricos y los simbolismos de este, limitándose a hilvanar sencillas tramas que sirven de excusa para mostrar las sexys fantasías de la aparentemente inocente protagonista.

A pesar de ello, “Little Ego” es una pequeña joyita en su género merced a la calidad de un Vittorio Giardino quien con su dibujo pulcro y exquisito es capaz de acometer este conjunto de historias añadiendo un plus de calidad con su referencia al clásico que enriquece la lectura y lo convierte en un tebeo valorable por encima de otros clásicos del género erótico más conocidos y una obra a reivindicar.