miércoles, 30 de octubre de 2013

“Superman: Hacia el infinito”, de Geoff Johns, Kurt Busiek, Pete Woods y Renato Guedes.



Se critica cruelmente el género superheroico a veces con razón y otras sin ella, pero muchas de las críticas a su calidad actualmente proceden precisamente de su éxito al haber trascendido el guetto de los cómics e invadido el entretenimiento masivo de las salas de cine y las ventas cruzadas. Un gran éxito y mucho dinero a repartir que ha provocado que las injerencias de los ejecutivos de los grandes estudios posicionados en las editoriales para controlar la creatividad de los artistas sea cada vez mayor y redunde en el trabajo de los creativos en búsqueda de la mayor uniformidad del producto. Una libertad creativa en entredicho que provoca la marcha o la apatía de los mayores talentos del medio y la caída en un círculo vicioso de mediocridad al que pocos son capaces de escapar. 

De los pocos que han mostrado esa habilidad para mantener el nivel de calidad de sus trabajos sin renunciar a la imprescindible comercialidad son guionistas de la talla de Geoff Johns y Kurt Busiek, que en trabajos como esta saga de “Superman: Hacia el infinito”, editada en un cuidado tomo por ECC Ediciones y que recoge los “Action Comics” núms. 837 a 840 USA y “Superman” núms. 650 a 653 USA, ofrecen cómics mainstream inteligente y entretenido sin renunciar a la acción.

Tras los acontecimientos narrados en megaeventos como “52” y “Crisis Infinita”, Superman lleva un año sin poderes y su alter ego Clark Kent es feliz en Metropolis retomando su carrera como periodista y dedicándole tiempo a su esposa Lois Lane. Sin embargo, su investigación de Intergang y la venganza de un resentido Luthor dispuesto a acabar con la ciudad que le ha vuelto la espalda provocará que Kent deba volver a retomar su vida superheroica. ¿Será capaz de recuperar sus poderes a tiempo de acabar con Luthor? Tendréis que leeros el tebeo para enteraros.

Geoff Johns y Kurt Busiek en la saga que supuso el traspaso de los guiones de la serie de uno a otro – Busiek seguiría al frente en la interesante etapa de “La Caída de Camelot”- demuestran cómo el conocimiento profundo de los personajes y la documentación para guionizar cómics de superhéroes son un grado. Haciendo gala de su dominio de los personajes y la construcción de situaciones, construyen una atractiva saga repleta de acción en la que actualizan los elementos clásicos del superhéroe enfrentado a sus archienemigos – un variado elenco de supervillanos aparecen a lo largo de la historia-  al tiempo que le otorgan inteligentemente una mayor importancia al alter ego de Superman, un Clark Kent que retoma su vida “liberado” de su condición superheroica hasta que debe volver a asumirla para hacer frente a la amenaza de Luthor.

Johns y Busiek sugiriendo esos elementos, los enuncian con inteligencia para enfatizar que la verdadera naturaleza superheroica de Superman/Clark Kent radica en renunciar a la vida “normal” de su alter ego para vestirse las mallas y salvar el mundo de sus diversas amenazas superheroicas. Todo ello sin renunciar a las necesarias dosis de acción que el género precisa.

En el aspecto gráfico, ni Pete Woods ni el brasileño Renato Guedes son dibujantes que me entusiasmen demasiado. Ambos cumplen sobradamente al imprimir la imprescindible espectacularidad que la historia requiere y poseen un más que correcto sentido de la narración, pero sus figuras son bastante estáticas y en ocasiones resultan desproporcionadas (a Woods se le notan las maneras de la peor Image) y la expresividad de los rostros de los personajes escasa.

En fin “Superman: Hacia el infinito” es una correcta e inteligente saga de “Superman” ideada por dos de los guionistas que mejor conocen al personaje.  Muy entretenida. Esperemos que ECC continúe recuperando el resto de la etapa de Geoff Johns al frente del personaje en este formato.

2 comentarios:

latro dijo...

No entiendo como un editor puede aceptar un dibujo como el de la portada. No invita para nada a comprar el tebeo...

PAblo dijo...

Latro,

Pues sí, porque además para mí es la peor de todas las portadas de Terry Dodgson que se recogen en el tomo.

Impacientes Saludos.