domingo, 23 de diciembre de 2012

“Usted 7”, de Esteban Hernández.



No deja de ser interesante que un autor que goza de una consolidada trayectoria con cinco obras publicadas que han obstenido el aplauso de la crítica y el público, aparte de algún que otro premio,  como el valenciano Esteban Hernández siga apostando por la autoedición en un formato, el fanzine, que por mucho que se empeñen en extinguir sigue siendo ideal para que los jóvenes autores vayan curtiéndose y aprendiendo el oficio antes de lanzarse sin red a la publicación de novelas gráficas y que los más veteranos experimenten y prueben nuevas vías en un producto ideal para ello sin la obligación de contentar a un público siempre pendiente. De este modo, el fanzine que Hernández se autoedita, “Usted” –del que ya escribí por aquí-  llega a su respetable séptimo número mostrando un excelente estado de forma  (de hecho recibió el premio al mejor fanzine en el 30ª  Salón de Barcelona).

Tras la elegante y enigmática portada de este séptimo número, Hernández recopila un conjunto variopinto de historias propias realizadas en los últimos años en las que sigue explorando algunas de las obsesiones que ya han aparecido en obras más extensas como Suéter”, “¡Pintor!” o “El Duelo”. Temas como el absurdo cotidiano, la muerte, la locura o el paso del tiempo siempre filtrados a través de su sensible y personalísimo punto de vista que culmina en historias  en las que, en algunas de ellas,  el autor abre ventanas a su propio mundo personal al lector, interpelándole incluso directamente con preguntas abiertas en un intento de ubicarse a sí mismo como autor a través de  la comunicación y el (re)conocimiento de sus lectores (una llamada de atención que ya aparece inserta en el propio título del fanzine).

Entre estas historias, entre las que destaca para mi gusto la estupenda “Ciprés”, Hernández experimenta con estilos de dibujo, sin perder su personalidad, y géneros y tratamientos atreviéndose incluso con el humor naif en la serie “Mik i Kim” mostrándose como un autor inquieto a la búsqueda de ampliar sus recursos gráficos para seguramente sacarles partido en su obra posterior.

En definitiva, el séptimo número de “Usted” a pesar de su humilde, pero elegante, envoltorio esconde auténticas joyitas a un precio ridículo por el que merece la pena correr el riesgo de probar. Ustedes sabrán lo que hacen que yo ya se lo he contado.