miércoles, 13 de junio de 2012

“El Silencio de Malka”, de Rubén Pellejero y Jorge Zentner.

El otro día un amigo me comentaba lo que le había gustado esta obra de Pellejero y Zentner publicada en su momento por Glénat Ediciones picándome el gusanillo de releerla y compartirla en el blog. Y es que la multipremiada “El Silencio de Malka” es una obra que, como los grandes clásicos, no acusa el paso del tiempo dejando constancia palpable del talento de sus autores.
El álbum nos cuenta la historia de una familia de emigrados judíos a principios de siglo pasado de la dura y fría Rusia zarista a la Argentina rural a través de los ojos de Malka, una niña inteligente y extrovertida. Su visión infantil e idealizada de la dura vida de sus mayores se verá, sin embargo, afectada por una serie de asesinatos cometidos por un misterioso sirviente mudo de oscuro origen. Ya adulta, Malka intentará encontrar al asesino y descubrir su secreto.
Inspirándose en la historia de su familia, el argentino Jorge Zentner construyó una historia a la mayor gloria del dibujante español Rubén Pellejero quién firma uno de sus mejores trabajos restando importancia a la odisea de los emigrantes judíos y a los elementos fantásticos propios de la mitología hebraica de la obra para centrarse en la descripción del día a día de los protagonistas a través de  los pequeños detalles que pueblan sus viñetas. Es en ese aspecto, en el que “El Silencio de Malka” seduce a sus lectores más que como relato fantástico o de intriga, lastrado en parte por su organización en capítulos para su original publicación en revista, encontrando en el costumbrismo lírico de sus descripciones a través de los ojos de la pequeña Malka su máximo atractivo.



Pellejero realiza un trabajo espectacular a la hora de transmitir las emociones aprovechando su dominio del color directo, pero también en la descripción de las hermosas y amplias extensiones campestres mediante viñetas panorámicas y la búsqueda de escorzos difíciles y elegantes transiciones que dotan de una mayor amplitud su horizonte y evocan de un modo inconsciente las descripciones de Pasternak.



“El Silencio de Malka” es una obra sensible y hermosa que captura los momentos mágicos de las existencias más duras como solo la perspectiva sanadora del tiempo y la fantasía permite. Pellejero y Zentner aplicaron esa enseñanza para ofrecernos un sentido homenaje a los olvidados de la historia en una obra que no debería faltar en ninguna tebeoteca.