lunes, 23 de abril de 2012

“Vuelo de Ángeles”, de Rebecca Guay, Holly Black, Bill Wilingham, Alisa Kwitney, Louise Hawes y Todd Mitchell.

De vez en cuando aparece todavía dentro del sello Vertigo -ya sabéis ese sello para lectores “adultos” y dar cabida a propuestas menos comerciales que crearon en DC hace unas cuantas décadas- un cómic que todavía justifica su existencia, si no ya tanto por el tema de la edad de los lectores (cosa que nunca entenderé demasiado) sí por su carácter de obra de calidad dirigida, en principio, a un público minoritario. Cómics como este “Vuelo de Ángeles” que ha publicado este mes ECC Ediciones en una cuidada edición y que tiene como tema central a esos seres alados presentes en todas las mitologías y que tanto fascinan a Lucia Bosé y, al parecer, la dibujante de este cómic, la ilustradora Rebecca Guay.
 
Vuelo de Ángeles” nos cuenta como un ángel herido cae en un bosque nevado donde es encontrado por un grupo de seres fantásticos pertenecientes al folklore popular (brujas, faunas, hadas, etc.). Mientras el ángel duerme, los seres para decidir si lo salvan o lo dejan morir deciden juzgarlo contando cada uno una historia protagonizada por un ángel para justificar su postura.
 
Como digo, “Vuelo de Ángeles” es un proyecto personal de la reputada ilustradora Rebecca Guay quién al parecer lleva toda su vida fascinada por los angelotes. Para su realización, ha contado con la contribución de una serie de guionistas que la han ayudado a pergeñar una historia cuya estructura, como dice Fran San Rafael en el epílogo, bebe directamente de “Los cuentos de Canterbury” o “El Decameron” pero que yo veo más inspirada en el “The Sandman” de Neil Gaiman de “El Fin de los Mundos”. Las historias están bien enlazadas unas con otras dentro del romanticismo general de la historia, siendo quizás la que más se aparte de ese tono pastelero la guionizada por Willingham, quien firma una historia que perfectamente podría haberse localizado dentro de sus “Fábulas”.

 
Si uno no es aficionado al género fantástico en sus manifestaciones más edulcoradas, el principal aliciente de la historia es disfrutar del gran trabajo de Rebecca Guay que en una obra pensada para su lucimiento no defrauda dando cumplida muestra de su talento, adaptándose a las características de cada una de las historias. Guay deja constancia de su conocimiento de las distintas corrientes del siglo XIX y principios del XX mostrando sus influencias románticas y simbolistas.

Vuelo de lÁngeles” es una propuesta diferente, cuidada e interesante, que muestra el gusto y sensibilidad de sus autores más allá del interés inicial que pueda despertar la propuesta. Yo le daría una oportunidad.