lunes, 6 de febrero de 2012

“We3”, de Grant Morrison y Frank Quitely.


ECC Ediciones reedita, en una nueva edición con diez páginas extra y abundante material complementario comentado por los autores, esta curiosa miniserie de tres números publicada en el sello Vertigo en 2004 y editada ya por Planeta hace unos cuantos años.

En unos laboratorios ultrasecretos, se dedican a desarrollar a los soldados perfectos a partir de animales parlantes con sus habilidades físicas potenciadas y embutidos en aparatosas armaduras de combate tan capaces de realizar misiones de infiltración como de enfrentarse a un batallón con éxito. Cuando los mandamases militares que lo financian deciden que hay sacrificar a los prototipos del proyecto We3 – un perro, un gato y un conejo- estos escaparán dispuestos a luchar por su supervivencia a toda costa.

Morrison con facilidad construye un pequeño gran tebeo a medio camino entre “Robocop” o “Soldado Universal” y “La Colina de Watership” en el que prima la acción frente a la reflexión aunque esta subyazca bajo la magnífica caracterización y tratamiento de los tres protagonistas. A diferencia de las personificaciones de animales habituales, en las que los animales tienen atributos humanos plenamente desarrollados, en esta ocasión Morrison acierta al describir sus personajes con una inteligencia y capacidad de hablar limitadas que permiten hacer todavía más conmovedoras y entendibles sus reacciones. Y es que los bichillos actúan en todo momento movidos por sus instintos incapaces de enjuiciar moralmente sus acciones, recayendo toda la responsabilidad de sus acciones, cómo no, en los malvados militares de turno y sus pragmáticos colaboradores científicos.

Tras la sencillez de la premisa argumental planteada por Morrison, el tebeo resulta realmente interesante gracias a la magnífica labor de un Frank Quitely que lejos de acomodarse en un desarrollo más convencional de la narración se dedicó a trasladar con éxito las maneras narrativas del manga a la historia, especialmente en lo relativo a las secuencias de batalla. De este modo, el tebeo resulta rico en influencias que van desde la obra de Otomo o Shirow a la de clásicos como Miller, Steranko o Corben. A pesar de esa voluntad de innovar que marca buena parte del desarrollo del tebeo, Quitely se muestra además como un dibujante minucioso y detallista en la precisión con que describe a las localizaciones y los animales sobre todo en los que recae el protagonismo, cuyos movimientos sin duda estudió con minuciosidad para poder trasladarlos al papel con un mínimo de credibilidad a pesar de vestir extrañas armaduras de combate.

We3” es un gran trabajo menor en la obra de sus autores que sorprende por la ambición que muestran para construir la historia de una manera novedosa y original al tiempo que plenamente satisfactoria para el lector que agradecerá el empeño puesto en su desarrollo. Un tebeo muy interesante.