jueves, 7 de julio de 2011

"Northlanders 5: Metal", de Brian Wood, Becky Cloonan, Fiona Staples, Riccardo Burchielli.

Nueva entrega publicada por Planeta, que recoge los números 29 a 36 de la serie regular norteamericana, de la personal visión que del siempre agradecido y atractivo mundo vikingo nos viene ofreciendo Brian Wood en esta serie.Wood, propone en este tomo tres aventuras sin relación entre sí en las que se ponen de manifiesto las virtudes y defectos de este interesante guionista que suele ofrecer resoluciones que no suelen estar a la altura de sus a priori atractivos y originales planteamientos. mostrando en su conjunto distintos aspectos -desde una perspectiva parcial y moderna- de la cultura de los Hombres del Norte.


En la primera de estas historias, titulada "La Vía Marítima", Wood ofrece su particular visión de la faceta exploradora de los vikingos a través de la historia de un capitán de drakkar que decide cambiar su aburrido sino de marino mercante por la gloría del descubrimiento de nuevas vías y tierras. Se trata de una historia entretenida en la que Wood da buena muestra, a pesar de su estilo sincrético que requiere de la constante atención y complicidad del lector para el seguimiento de la historia, de su buena mano para el tratamiento de los personajes, centrada toda la trama en la descripción del complejo perfil psicológico del capitán de la expedición y la "sorprendente" conclusión del episodio. Más allá de la labor de Wood, la historia resulta atractiva por el buen trabajo del equipo gráfico formado por Fiona Staples y el colorista Dave McCraig que le dan un aspecto extraño y surrealista que refuerza el carácter enajenado de la historia.


El plato fuerte del tomo lo conforma el arco titulado "Metal" en el que Wood ofrece un relato entre lo fantástico y lo "realista" ambientada en la Noruega del s. VIII D.C. y centrado en el conflicto generado en el choque cultural entre las viejas tradiciones politeístas y el incipiente Cristianismo. El guionista nos muestra este conflicto a través de la figura de un herrero un tanto bobalicón que básciamente pretende pasar a cuchillo a todos los cristianos.

Frente a la honestidad tontorrona del protagonista y su pareja -una albina metida a monja sin vocación a la que rescata a la fuerza-, Wood ofrece un fuerte contraste respecto al resto de los personajes de la historia que, o bienson paganos hipócritas que pretenden aprovecharse del oro de los cristianos o de los mismos cristianos de los que da una imagen en exceso parcial exagerando sus componentes negativos. La trama, a pesar de sus riquezas de matices, está bastante mal resuelta por un Wood que no acaba de dar con la tecla exacta para encuadrar los elementos fantásticos y sobrenaturalescon el realismo sucio y moderno que es una de sus características más significativas con lo que nunca queda bastante claro para el lector a qué nivel se está desarrollando la historia. En este arco, Wood cuenta a los lápices con uno de sus colaboradores habituales de "DMZ", Riccardo Burchielli, quién a pesarde su buenhacer en general cuenta con el handicap negativo de resolver bastante mal las numerosas secuencias de lucha, lo que no ayuda a facilitar la lectura de la historia.


La tercera historia compuesta por dos episodios es "La Doncella de los Hielos" que narra el descubrimiento por un solitario y anciano vikingo de una doncella muerta cuyo cuerpo no se ha corrompido al quedar atrapado en el hielo. El protagonista intentará resolver el misterio que encierra el cadáver presionado por el ambiente bélico que rodea la región. Wood escribe una historia bastante interesante en la que explora el sistema de lealtades y vasallajes entre los vikingos del siglo VIII a través de una entretenida trama que podríamos calificar de "CSI" medieval. La historia es quizás la más redonda de las tres, contando además con la excelente labor de una Becky Cloonan que da con el tratamiento exacto que el estilo de Wood requiere, mostrándose como una excelente narradora dotada del estilo grueso que tanto gusta a Wood a la que suma una claridad expositiva que no consiguen los otros dibujantes.


En definitiva, esta quinta entrega de "Northlanders" es más de lo mismo para los seguidores de la serie, aunque para el neófito supone un buen acercamiento ya que resume a la perfección el intento de Wood de acometer el seguimiento de la cultura vikinga a través de una perspectiva moderna, logrando un resultado redondo en muy contadas ocasiones. Con todo, no deja de ser una serie curiosa y original que cuenta con unas excelentes portadas realizadas por Massimo Carnevale.