miércoles, 29 de junio de 2011

“Fábulas: Rosa Roja”, de Bill Willingham, Mark Buckingham y otros.

En los tiempos que corren no es moco de pavo que una serie regular (y más del sello Vertigo cuyos últimos proyectos no han respondido como se esperaba) llegue a los 100 números. “Fábulas”, de Willingham y Buckingham, lo ha logrado precisamente en el último TPB que publica Planeta y que reúne los números 94 a 100 de la serie regular.

La tensión y las disensiones cada vez son mayores en la Granja de las Fábulas donde los diferentes grupos conspiran para llenar el vacío de poder creado por la depresión de Rosa Roja, mientras esta busca en sus orígenes la fuerza para salir adelante. Mientras, por otro lado, el Oscuro sigue conspirando para descubrir el paradero de las Fábulas huidas hasta que estas mandan a un paladín para retarle en combate singular en un combate de fuerzas desigualadas pero, solo aparentemente, desigualadas.

Más allá de la diversión asegurada de los primeros cincuenta números, la serie se ha caracterizado posteriormente por la irregularidad con arcos muy entretenidos (aunque sin la gracia del principio) y otros bastante aburridos y acomodaticios. Esta tendencia de lo que ha sido la serie en su segunda mitad, se aprecia resumida perfectamente en este volumen en la que destaca la excelente historia en que se narra el origen de Rosa Roja y Blanca Nieves en una versión remozada del cuento clásico en la que Willingham se muestra especialmente inspirado para dar el toque siniestro que contaban las versiones populares de los cuentos antes que los Grimm y Andersen los literaturizaran y Walt Disney los infantilizara.

Más decepcionante ha sido la resolución que Willingham le da al enfrentamiento entre el último archienemigo de las Fábulas, el Oscuro, una mezcla de D’Yspayre y Sandman que no entiendo porque no le han llamado Comedientes que da más miedo y la nueva versión de Totenkinder, que acaba recordando a un torneo de pokemons (lo que viene a demostrar lo mal que se le dan los enfrentamientos épicos a Willingham como ya sospechara tras la conclusión de “La Gran Guerra”) y solo se sostiene gracias al buen trabajo de Buckingham, realmente muy inspirado en este tomo.

Buckingham es un dibujante al que le encantan dibujar animales y monstruos y en este arco disfruta con un enano retratando todo tipo de fauna, pero, además, es un autor con una notoria influencia kirbiana que, curiosamente, conforme pasan los años en lugar de minimizarse se hace más notoria, resultando divertido descubrir la inspiración del maestro en sus composiciones. Con todo, es un gran dibujante que ha encontrado en esta serie el lugar ideal para sacar partido a sus principales cualidades. También merece la pena destacar el episodio dibujando por el argentino Iñaki Miranda quien le da un aire manga a los personajes y nos sumerge con sus perspectivas y tratamiento de la narración en un anime. Por otro lado, el nuevo portadista Joao Ruass, sin hacer olvidar a James Jean, realiza un trabajo notable.

En pocas palabras, actualmente “Fábulas” por momentos me resulta desesperante con momentos en que cae en la autorreferencia autocomplaciente que solo se ven compensados por los buenos ratos que Willingham y Buckingham consiguen en arcos cono el de “Rosa Roja”. Habrá que ver si la finalización del “spin off” de “Jack of Fables” consigue que Willingham centre sus esfuerzos a tiempo completo en esta serie y la cosa repunte.

Ya hay cartel para Viñetas O Atlántico 2011.

...Muy gracioso de Camille Jourdy (a ver si me pongo con su "Rosalie Blumt" pronto). Una buena pesca de tebeos y pulpillo, sin duda.