viernes, 17 de junio de 2011

“Bob Fish”, de Yves Chaland.

Hace unos días hablábamos de E. P. Jacobs como uno de los grandes autores europeos pioneros en la llamada Escuela de la Línea Clara y hoy toca reivindicar de nuevo al que por talento e ideas estaba llamado revolucionar los planteamientos de esa Escuela hacia el infinito –y, de hecho, durante su corta carrera así lo hizo- si no hubiera desaparecido prematuramente en un accidente de tráfico, el añorado Yves Chaland.

Como por suerte existen ediciones recientes en castellano de su obra más importante, “Freddy Lombard”, que ya comentamos aquí y aquí, hoy quiero centrarme en “Bob Fish”, obra previa que Chaland publicase seriada en “Metal Hurlant” a partir de 1980 –posteriormente, se reeditó en un álbum- y que en España también apareció hace ya demasiados años.

Bob Fish” narra las aventuras del protagonista, un peculiar detective privado al que un peculiar millonario le encarga investigar la desaparición de su hijo, lo que llevará a enfrentarse a una peculiar secta y sus delirantes planes.

En esta obra temprana, Chaland presentó su particular tarjeta de visita en una historia en la que subvierte y moderniza la presentación convencional del cómic francobelga alejada de los clásicos postulados impuestos por autores como Jacobs o Hergé. Chaland, en la misma tradición de detallismo y limpieza pero con un dibujo más caricaturesco, ágil y nervioso, introducen la trama una mordacidad y un humor adulto, cruel y vitriolico impropio de los autores más veteranos y conservadores que enfocaban sus obras hacia un público más juvenil, personalizando este cambio radical el personaje de Albertito, un gamberro sidekik del protagonista que posteriormente protagonizaría sus propias aventuras.

Es una lástima que Glénat no se haya animado a continuar con la publicación del resto de integrales de Chaland aparecidos en Francia hace pocos años tras publicar los dos primeros de “Freddy Lombard”, ya que precisamente en el siguiente aparecerían recogidos los trabajos de menor extensión de Chaland, como “Captivant”, “John Bravo”, “Bob Memory” y “Bob Fish”. Trabajos que lamentablemente parece que de momento seguirán siendo tebeos olvidados en España.