jueves, 26 de mayo de 2011

Apoyando las buenas causas: TBO4Japan, el libro.

Me llega una nota de prensa pidiendo que difunda la próxima publicación del libro "TBO4Japan", en el que se recogen todas las ilustraciones y colaboraciones que un buen número de dibujantes e ilustradores - Ken Niimura, Esther Gili, Cris Ortega, Studio Kosen, Kenny Ruiz, Juan José RYP, Raúl, Carla Berrocal, Fernando Vicente, Pepe Larraz, Alfonso Azpiri, Bea Tormo, Víctor Santos, Enrique Vegas, Ximo Abadía, Pepo Pérez, Emma Rios, Arantza Sestayo, Javier Olivares, Ángel Unzueta, Esteban Maroto, Luis y Rómulo Royo, Nacho Fernández, José Luis Ágreda, Jordi Bayarri, Santiago Sequeiros, Nacho Arranz, Miguel Ángel Martín, entre otros- donaron a través la iniciativa TBO4Japan para ayudar a las víctimas del Tsunami japonés en su momento.

Con esa capacidad de autodefensa ante el horror que tenemos los humanos de ser olvidadizos ante las desgracias que nos rodean o, simplemente, porque en las noticias las consecuencias del Tsunami y el accidente radioactivo posterior cada vez ocupan menos espacio, es bueno que se mantengan en el tiempo iniciativas de este tipo, ya que los beneficios del libro, editado por Dibbuks, se destinarán -como ya sucedió con lo obtenido por la venta de los originales- a la ayuda del pueblo japonés (sería interesante que desde la web del evento se informará de como se gestionan las donaciones).

Hala, a comprar y regalar el librillo que 15 € acaban yendo a cualquier lado...

“El Caballero Errante”, de Ben Avery, Mike S. Miller y George R.R. Martin.

Con buen olfato comercial –mejor que el de Gigamesh- Mondadori ha aprovechado el tirón de la serie televisiva que adapta la saga de recomendables novelas de fantasía heroica “Canción de Hielo y Fuego”, de George R.R. Martin, para publicar las adaptaciones al cómic de dos novelas cortas – “”El Caballero Errante” y “La Espada Leal”, publicadas dentro de las antologías “Leyendas”, actualmente descatalogadas en España (¿Gigamesh a qué esperas?)- ambientadas en aquel mundo imaginario aun cuando los hechos narrados sucedieran un siglo antes de la historia narrada por Martin en la saga principal, con lo que su incidencia en la misma es bastante marginal y solo sirve para proporcionar soma a sus seguidores (que a estas alturas somos unos cuantos).

En “El Caballero Errante”, se nos narran las aventuras de el joven e idealista Dunk, un joven escudero metido a caballero errante a la muerte de su anciano señor, quién para mejorar su fortuna acude a un gran torneo que se está organizando para medirse con lo más granado de la Caballería de los Reinos de Poniente. Junto a su misterioso escudero, el pelado Egg, Dunk verá como todas sus ilusiones se van al traste cuando acaba metido en un lío en el que pondrá en juego su vida y su recién adquirida caballerosidad al enfrentarse con uno de los príncipes más poderosos del reino.

Como desde la editorial no parecen querer darles el mérito que les corresponde lo haré yo desde aquí, destacando la labor de adaptación de la sencilla obra original de Martin por parte del equipo formado por el guionista Ben Avery y el dibujante Mike S. Miller quienes trasladan la narración precisa de Martin a un cómic fluido y entretenido en el que se sintetizan todos los tópicos del género de caballería. En el aspecto gráfico, Mike S. Miller, a pesar de su dificultad para dotar de expresividad a los rostros de los personajes –todas las caras son iguales- y algunos problemillas con las proporciones cumple con una narración muy influida por el manga logrando una lectura fluida y amena.

En definitiva, el cómic de “El Caballero Errante” que ya editara Devir como miniserie en formato prestigio hace unos años y que Mondadori ha recuperado en formato libro con la consiguiente reducción del dibujo (que tampoco sufre demasiado), cumple como lectura de género para pasar el rato y es una buena puerta de entrada al universo de “Canción de Hielo y Fuego” para quién quiera probar antes de atreverse con los megatochos de Martin.