lunes, 31 de enero de 2011

“Strange Suspense”, de Steve Ditko.


Entre las mejores noticias que nos trajeron las novedades del año pasado una fue la aparición del primer volumen de “Strange Suspense” por parte de Diábolo en el que se recogen las bisoñas historias con que Steve Ditko, el futuro creador gráfico de Spiderman, dio sus primeros pasos como profesional entre 1954 y 1955. Historias de terror publicadas para diferentes estudios y editoriales a rebufo de la estela revolucionaria marcada por los títulos de terror de de EC Comics y el resto de publicaciones de esta editorial en las que ya se percibe la personalidad del más esquivo genio del cómic norteamericano.

Más allá de la simpatía o antipatía que despierten en el resabiado lector actual la ingenuidad del planteamiento de estos trabajos iniciales resultan de lo más interesantes para apreciar claramente la evolución de un autor que no deja de crecer a lo largo de este volumen, desarrollando un estilo personal y propio perfectamente identificable a partir de las influencias iniciales de su idolo Mort Meskin, Will Eisner y, sobre todo, Jerry Robinson, en historias en las que por encargo prueba en todo tipo de géneros desde la ciencia ficción o el terror hasta el cómic romántico y el policíaco sin desmerecer en ninguno.

Probablemente, no sea hasta la historia titulada “Cinderella” que no empecemos a percibir al mejor Ditko en esa versión vampirizada del cuento popular y a partir de esa historia su dibujo y las historias empiezan a tener un enfoque más imaginativo, inquietante y original aun cuando en muchas de ellas todavía parta de fórmulas de género notablemente influidas de las películas de serie B (y, sobre todo, la sombra alargada de los cómics EC) sea más que notoria.

Entre los personajes de estas historias es fácil adivinar los antecedentes de algunos de los primeros villanos del Hombre Araña - el Camaleón, el Duende Verde...- pero casi resulta más fácil descubrir los antecedentes de su otra gran aportación ala Casa de las Ideas –el Doctor Extraño- en algunas de las tramas y la caracterización sobrenatural de extraños e inquietantes demonios o en los fondos de las aventuras que ya muestran algunos de los temas que Ditko desarrollaría más tarde en sus obras como el inconsciente, la identidad y los extraños y delirantes escenarios marca de la casa.

En definitiva, este primer volumen es la obra de un artista en formación pero que ya muestra un talento que anuncia todo lo bueno que está por llegar con un buen puñado de historias interesantes para el buen aficionado junto a las portadas que realizase para las publicaciones en que aparecieron originalmente, revistas como “Black Magic”, The Thing”, etc… Esperemos que no se demore en aparecer el “Unexplored World”, segundo volumen recogiendo nuevas historias del maestro Steve Ditko, que anuncia ser canela fina.

Lo de Angoulème.

Os dejo el palmarés de ganadores del último Festival de Angoulème que siempre viene bien para hacernos una idea de algunos tebeos que veremos publicados en los próximos meses (¿años?). Me llaman la atención dos cosas: que el “Asterios Polyp” se haya publicado más o menos al mismo tiempo que en las Españas y que no le hubieran dado el premio a Spiegelman antes.

En fin, a ver si alguien se anima con Micheluzzi.

El palmarés completo:

Gran Premio: Art Spiegelman.
Premio al Mejor Álbum: Cinq mille kilomètres par seconde de Manuele Fior
Premio del público: Le bleu est une couleur chaude de Julie Maroh
Premio especial del Jurado: Asterios Polyp de David Mazzucchelli
Premio a la mejor serie: Il etait une fois en France 4 de Fabien Nury y Sylvain Vallée
Premio Intergeneraciones: Pluto de Naoki Urasawa
Premio Miradas sobre el Mundo: Gaza 1956 de Joe Sacco
Premio a la audacia: Les noceurs de Brecht evens
Premio revelación: La parenthèse de Elodie Durand y Trop n´est pas assez de Ulli Lust
Premio del Patrimonio: Bab-El-Mandeb de Attilio Micheluzzi
Premio jóven: Les chronokids 3 de Zep, Stan y Vince.
Toda la información sobre el Festival, aquí.

domingo, 30 de enero de 2011

Jaime y las Indigo Girls.


Jaime Hernández, autor consagrado por obras tan recomendables como Locas”, “Love&Rockets” o “La educación de Hopey Glass”, le encargaron dibujar la portada de “All that we let in” el noveno disco de las Indigo Girls y nos regaló esta pequeña joyita…Una jovencita en camisa de franela en precario equilibrio sobre un puente a la que observamos desde una perspectiva imposible. La chica no puede volver atrás pero no sabemos que la espera al otro lado… Hermosa y brillante metáfora visual,,,.

Indigo Girls es un dúo de Folk-rock que desde finales de los ochenta se dedica a hacer buenas canciones alejadas de propuestas excesivamente comerciales. Sus componentes, Amy Ray y Emily Saliers han desarrollado al mismo tiempo proyectos en solitario.

Creo que merece la pena escucharlas:

viernes, 28 de enero de 2011

“Mazmorra Monstruos: El gigante que llora”, de Sfar, Trondheim y Menu.

Dentro del atractivo y desconcertante universo que es la Mazmorra de Sfar y Trondheim, una de las series que más me gusta es “Monstruos” ya que el formato de aventuras autoconclusivas dibujada cada una por un artista de relumbrón dentro de la BD -aunque algunos apenas publicados en España- siempre aporta un punto de frescura y originalidad que en ocasiones echo a faltar en otras líneas de la franquicia. El invitado en este último álbum que acaba de publicar Norma Editorial,El gigante que llora” –último aparecido en la críptica planificación de Norma de la serie pero en realidad segundo cronológicamente de “Monstruos” y publicado originalmente en 2001, saltado en su momento por misteriosas razones y recuperado afortunadamente diez añitos después- es nada menos que Jean Christophe Menu fundador de L’ Association y un teóricoclave de la BD de los noventa.

La Mazmorra se ha inundado debido a que el ojo del gigante Biscara que permite a Alcibíades vislumbrar lo que ocurre en cualquier rincón de la Terra Amata no para de llorar. El Guardián de la Mazmorra obligará al bueno de Alcibíades y al nigromante Horus a embarcarse en una misión fuera de la tranquilidad de la Mazmorra para encontrar a Biscara, el gigante tuerto.

Agradable reencuentro con los personajes secundarios creados por Sfar y Trondheim en esta aventura coral que en clave de comedia nos relata un auténtico dramón a través de una historia original, tierna y divertida con la que uno no puede dejar de sonreír ante las delirantes desdichas del romántico Biscara y sus “amigos” en la búsqueda del amor no correspondido. El estilo de Menu fresco y ágil casa perfectamente con una serie como “La Mazmorra” dotando a la historia de una agilidad narrativa que se adecua con el dinamismo de una trama ágil que no da respiro al lector. Visualmente muy dotado para la caricatura, Menu se asocia perfectamente con Walter para lograr algunos efectos muy chulos, especialmente en las páginas cuya composición es más libre.

En definitiva, Menu es un autor a seguir siempre y cuando alguna editorial se anime a publicar el resto de su producción ahora que Norma ha abierto la veda. Por calidad no será.

Paco Maestre (1958-2011).

Me entero de la muerte de Paco Maestre por el periódico actor que derrochó su enorme humanidad y poderosa voz en un buen número de obras, películas y series. Uno de esos actores que parece formar parte del decorado de mi vida (en “La Bola de Cristal”, le recuerdo) y que cuando desaparecen –sobre todo cuando lo hacen a los 53 años- dejan un hueco.

A pesar del encasillamiento al que podría haberse visto sometido Maestre probo fortuna en todos los palos y en ninguno desentonó mostrando más talento desde la humildad del secundario que muchos protagonistas de cara de palo. Le dio un infarto rodando un capítulo de una serie, con lo que imagino que al menos murió haciendo lo que le gustaba. No todos podrán –podremos-decir lo mismo, imagino.

(A propósito, está a punto de estrenarse si no lo ha hecho ya la segunda parte de “La Herencia Valdemar”, película en las que participó Maestre con bastante buen hacer y parecen estar adquiriendo un tinte entre gafe y maldito –justo antes del estreno de la primera el año pasado murió Paul Naschy y ahora le tocado la negra a Maestre- que encantará a los seguidores de Warren Ellis y el señor Crowley tan dados a ver conexiones extrañas).

Currículum del talentoso Maestre, aquí.

D.E.P.

jueves, 27 de enero de 2011

Mujeres de papel: Elektra de Bill Sienkiewicz

Elekta es uno de los personajes femeninos más fascinantes que ha dado el género superheroico en particular y el cómic norteamericano en general.

Creada por Frank Miller hace aproximadamente 30 años como secundaria de Daredevil (su primera aparición es de Enero de 1981, en el número 168 de la edición norteamericana) pronto fue un personaje que debido a su compleja personalidad eclipsaría al mansurrón del cuernitos en una imposilble relación de la que treinta años después no se ha recuperado.

En muchos detalles Elektra Natchios encarna el ideal femenino para muchos hombres, una mujer araña, vulnerable y mortífera que nos conquista con sus inseguridades y nos arrebata con su desparpajo en las más oscuras artes ninjas.

Frank Miller la otorgó una buena muerte y una mejor resurrección. Pero, en el aspecto gráfico el que ha captado como nadie toda la fatalidad letal de esta compleja e inalcanzable vestal griega no ha sido otro que el por siempre genial Bill Sienkiewicz en obras tan recomendable comoElektra Assassin” y “Elektra: Love and War”.






Apagando la cerillita.


Estaba yo tan feliz ayer comiendo en casa de mis padres en la acostumbrada visita semanal cuando desde el Telediario la siempre correcta y neutra Ana Blanco dio la noticia que llevaba intentando esquivar desde hacia unos días ante la indiferencia familiar más preocupada con razón en preocupaciones más terrenas como la subida de la luz o la fatalmente rutinaria noticia de violencia doméstica. Y aunque me fastidie que con esta entrada contribuya a la publicidad viral y gratuita buscada con un anuncio que realmnte me la trae al pairo tampoco quiero quedarme con las ganas de desahogarme en estas líneas:

¡¡ Johnny Storm, la Antorcha Humana morirá, los Cuatro F serán Tres y el Universo Marvel no volverá a ser lo mismo!! Miedo, pavor, conmoción de un marvelita de pro…No, nada de eso. Solo hastío y un poco de vergüenza ajena ante las maniobras de una editorial desnortada incapaz de cuidar su principal patrimonio –sus personajes- sacrificándolos un año sí y otro también en pos de lograr cinco minutos de publicidad gratuita anual fuera de los circuitos habituales mediante una técnica de marketing facilona y amarillista que por machaconamente repetida – Ana también fue la hermosa heraldo de las muertes de Superman y del Capi- cada vez debería causar menos efecto incluso entre los no aficionados.

Las muertes superheroicas siempre han sido baratas pero en otros tiempos eran gloriosas quizás porque sus ejecutores eran los creadores de los personajes o tipos que habían sido monaguillos antes que frailes y crecieron devorando cómics sabiendo de primera mano que no está bien el tomar el pelo a la parroquia. Muertes como las de los Stacy, la del Espadachín, Flash, Supergirl, Fénix o Marvel nos sobrecogían y se convertían en tebeos míticos que releíamos y comentábamos porque eran maravillosas historias….Muertes fraguadas en otros tiempos en que los editores en lugar de ejecutivos al servicio de las corporaciones que se hicieron con las editoriales pendientes simplemente de aumentar los beneficios se preocupaban no solo de vender humo sino además de contar una historia acorde que al menos mereciese la pena ser recordada y los artistas no se limitaban a repetir formulas anquilosadas con unos personajes por los que no sienten ni padecen pero que les dan de vivir. La muerte de un superhéroe es un suceso cada vez más anecdótico que solo sirve de excusa para su resurrección al poco tiempo en una historia tan ñoña como la anterior.

Nadie va a llorar a Johnny Storm ni se rasgará las vestiduras porque dentro de cinco años nadie se acordará de su muerte entre otras cosas porque ya llevará tres resucitado. Y esa indiferencia que con sus decisiones los editores nos han provocado a los aficionados sí que sea un pago demasiado triste para los que en otros tiempos fueron nuestros héroes.

miércoles, 26 de enero de 2011

“Asedio”, de Brian Michael Bendis, Olivier Coipel y otros.

Terminado de leer “Asedio” uno no sabe muy bien si reír o llorar y es que si el género superheroico no ha tocado definitivamente fondo –otra vez, tras “Heroes Return”- poco le falta tras esta “épica” saga que por gracieta de las cronologías impuestas por el todopoderoso Bendis y su pensamiento único aplicado a los héroes Marvel pone fin a Reino Oscuro y supone el inicio de la Edad Heroica -como si los cómics previos no hubiesen sido suficientemente heroicos. Manda huevos…- y de paso reinicia la numeración de las principales colecciones a partir del mes que viene.

Asedio” es básicamente lo que indica su título, el asedio por parte del todopoderoso Norman Osborn y sus legalizados secuaces del Reino Dorado de Asgard que por esas cosas del destino ha acabado flotando encima de Oklahoma. En auxilio de los asgardianos acudirán los principales superhéroes de la Tierra en rebeldía tras “Civil War” encabezados por el Capitán América que se enfrentarán en las llanuras de Oklahoma a los malos.

Lo primero que sorprende de “Asedio” es su corta extensión –cuatro números más un número cero que sirve de prólogo-, muy escasa sabiendo de lo prolijo de Bendis. Claro que la cosa tiene su explicación si tenemos en cuenta que para no perderse detalle de tan glorioso momento y entenderlo en toda su complejidad hay que seguir también la miniserie paralela “Asedio: Infiltrados”, las principales series regulares de la Casa de las Ideas más las miniseries que sean menester con lo que tirando por lo bajo habría que hacerse con cuarenta cómics, cifra que se aproxima más a las habituales de Bendis, tebeos todos esos que la mayoría he de confesar que no he leído ni pienso leer con lo que seguro que me he perdido muchas de las implicaciones y lecturas de este gran evento. En fin, asumiéndolo, y centrándome solo en la miniserie principal lo primero que se me ocurrió tras acabar el último número es que Bendis tiene su mérito al lograr –casi- hacer pasar por buena “La noche más oscura” de la competencia y con esto creo que ya lo he dicho todo…Los números que componen “Asedio” y que no relatan más que la batalla entre uno y otro bando son un cúmulo de despropósitos que bajo la carcasa molona de un dibujante requetemolón como Coipel y un pretendido planteamiento "realista" de personajes y situaciones enmascaran una pobreza argumental y una falta de originalidad sonrojantes.

Asedio” es un tebeo confuso, plano y aburrido en el que ni las supuestas secuencias de lucha entre unos y otros están bien resueltas y todo se reduce a concatenar poses para el lucimiento de Coipel reduciendo los textos y diálogos a la mínima expresión y reduciendo el potencial del Cómic a la condición de storyboard. Sorprende incluso más cuando el guionista declaró que era una historia que siempre soñó contar y que ha tardado años en planificarla ya que sus limitaciones son evidentes en todos los aspectos, salvo quizás en el número cero, curiosamente dibujando por un artista, Michael Lark, que entre sus principales características destaca por su capacidad narrativa.

En fin, “Asedio” es un pobre colofón al Reino Oscuro y un tebeo perfectamente prescindible al que por esas cosas del marketing convertirán en un punto de inflexión en la historia de los superhéroes Marvel aun cuando por sus propias cualidades es un poderoso argumento para los detractores del género superheroico. Lamentable.

“The Walking Dead”, de Frank Darabont: Conclusiones finales.

La emisión de los dos últimos capítulos de la primera temporada de “The Walking Dead” en LaSexta no hizo más que confirmar lo que ya venía comentando aquí y aquí

La ilusión inicial por ver trasladada a imagen real la obra de Kirkman se fue poco a poco tornando en decepción conforme Darabont y su equipo se fueron alejando a partir del primer capítulo de la obra original para realizar una versión libre que salvo algunos personajes en esencia similares poco tiene que ver ya con el original. Esto de por sí no tendría que ser necesariamente malo –de hecho podría ser muy bueno- si la serie tuviese desde el principio una personalidad propia pero en realidad se queda en una tierra de nadie entre lo “interpretado” del cómic y las “nuevas” situaciones y temáticas aportadas por los guionistas televisivos que no acaban de funcionar lo que la hace especialmente irritante y hace que uno se pregunte la necesidad que tenía Darabont de hacerse con los derechos del cómic para realizar su propio proyecto zombi y evitar de ese modo la constante comparación.

Inevitablemente puede que prejuzgue la serie dado mi conocimiento previo de la obra de Kirkman pero aun así creo que intentando ser objetivo y procurando evitar la comparación la serie tampoco es gran cosa. Quizás lastrada desde el inicio por su corta duración inferior a la de una temporada normal la serie se me antoja bastante plana tanto en la presentación de la mayor parte de los personajes mínimamente esbozados que no aportan gran cosa y que no suscitan especial simpatía (hubiera sido interesante para desarrollar una serie coral y puestos a innovar un planteamiento parecido al de “Perdidos” presentando flashbacks de la vida anterior de los personajes) como en el desarrollo de la trama excesivamente lento y en exceso tributario en su factura de otras obras del género como “Amanecer de los muertos” de Zack Snyder o "28 días después" y su secuela de Danny Boyle.

En fin, solo confesar que no pude resistir más y en algún momento del último episodio di una cabezada. Mucho tendrán que mejorar las cosas en la segunda temporada para que me enganche…

(Ah, y siguiendo con las comparaciones, ¿soy el único que ve un parecido sospechoso entre las dos imágenes de la entrada?)


martes, 25 de enero de 2011

“Scalped: El blues de la reserva”, de Jason Aaron, R.M. Guéra y otros.


Probablemente, sea una regla que no figura escrita en ningún lado pero un síntoma que no falla para determinar el éxito de una serie es comprobar como su trama va alargándose artificiosamente a lo largo del tiempo para mantener al personal atrapado el mayor tiempo posible. Hay diversas técnicas para ello pero una de las más extendidas es incluir episodios autoconclusivos o de corta extensión –spin off- se llaman- dentro de la serie protagonizados por algún personaje secundario cuyo relato poco o nada tiene que ver con la historia principal. Esta fea práctica que es de lo más irritante para el aficionado es, sin embargo, una de las más extendidas dentro del cómic norteamericano más comercial donde –no nos engañemos- se antepone la búsqueda de beneficios antes que la excelencia artística. Sin embargo, hay ocasiones como algunas de las historias recogidas en “El blues de la reserva” en que el equipo artístico –sobre todo, el talento de un escritor como Jason Aaron- convierte esas historias en auténticas joyitas que no solo dan más empaque al relato principal sino que pueden llegar a ser recordadas por sí mismas dotadas de una nueva dimensión que logra despejar el punto en que las abscisas del beneficio económico se cruzan con la excelencia artística.

El blues de la reserva”.es el séptimo recopilatorio publicado por Planeta en el que se reunen los números 35 a 42 de “Scalped”, la serie negra de indios norteamericanos con la que Jason Aaron y R.M. Guèra han dado nuevo lustre al devaluado sello Vertigo y de paso a al género negro necesitado siempre de buenas historias.

El blues de la reserva” podría dividirse en una primera parte en la que Aaron, secuncado por los dibujantes "reservas" de la serie, se dedica a contar historias que poco o nada tienen que ver con la historia principal, protagonizadas por personajes secundarios y marginales; y una segunda que, junto a R.M. Guéra, retoma las andanzas de los protagonistas.

La historia que abre el tomo “Escuchar como gira la tierra” nada tiene que ver con la historia principal pero en mi opinión es la mejor historia de todo el álbum. En ella Aaron desarrolla un emotivo relato en el que mezcla en dosis justas variopintas referencias – el realismo mágico, ecos de Faulkner o Steinbeck y el maravilloso cómic de Raymond Briggs Cuando el viento sopla” para relatarnos a dos voces la historia de amor crepuscular de una pareja de ancianos indios que viven en lo más alejado de la reserva bien secundado por un Danijel Zelzej (“El Diablo”) que en esta historia realiza un gran trabajo merced a su etilo feísta y sombrío de trazo grueso que tan bien se adecua a la historia.

La segunda historia recogida en dos episodios titulada “La buena acción de un español honorable y católico” es un ambicioso hard boiled en dos partes en el que Aaron aborda con brillantez el tema de la homosexualidad en las reservas indias en la actualidad desvelando la orientación sexual de uno de los personajes de la serie. Aaron desarrolla la historia a través de un juego de elipsis que quizás no resulte tan efectivo como debiera debido a las limitaciones de un Davide Furno que es probablemente el menos dotado de la terna de dibujantes que aparecen en este tomo. A pesar de ello, la historia en que se denuncia una hipocresía que no es exclusiva de unos indios que han olvidado su cultura está lo suficientemente bien llevada como para resultar atractiva a cualquiera.

La tercera historia, “Tradición Familiar”, recupera la labor gráfica del dibujante principal R.M. Guéra y sirve de prólogo a un arco de tres números “No deseados” que ya enlaza con la narración principal en el que Aaron explora los orígenes de los protagonistas Dashiell y Carol al tiempo que refleja con habilidad lo complejo de su relación sentimental y resuelve el dilema planteado sobre su propia paternidad denunciando con habilidad de paso la situación social de las reservas indias con un índice de embarazos no deseados y abortos de los más altos de Estados Unidos. En “Tradición Familiar”, aparte de presentar el origen del padre de Dash Caballo Terco, Aaron retoma uno de sus temas más queridos – el conflicto de Vietnam que ya abordara en “El otro bando”- a través de las vivencias de Wade antes de incorporarle de lleno a la vida en la reserva en la trilogía “No Deseados”. Estos tres números son una maravilla narrativa en la que a base de flashbacks y elipsis se nos desvela la niñez de Dash y Carol al tiempo que Aaron desgrana con un admirable tratamiento psicológico las motivaciones que en el presente han de tomar los protagonistas legando a su plenitud en el último número de la trilogía pleno de brillantes recursos para resolver con éxito la complejidad de la historia planteada. Un último número que contrapuesto formalmente a la primera historia da a toda el tomo y las relaciones familiares que trata una coherencia no esperada al inicio de la lectura.

En definitiva, “El blues de la reserva” es un cómic imprescindible a pesar que pudiera considerarse que más de la mitad de su contenido es mero relleno y sin duda es uno de los mejores tebeos que ha aparecido en lo que va de año merced a un inspiradísimo Jason Aaron que se consolida como un magnífico y hondo narrador de género negro más allá de sus escarceos con el género superheroico.

II Jornadas de encuentros con Autores “Autores en Viñetas”.

Desde la asociación “Carmona en Viñetas” me pasan la siguiente información:

“”La Asociación Juvenil Carmona en Viñetas se complace en invitaros a la II Jornada de Encuentros con Autores “Autores en Viñetas”.

Un evento en el que el amor al comic es el principal motor en su organización.

Huir de comercialidad, frivolidad y tópicos típicos sobre el comic es lo que pretendemos. Dar seriedad y dignificar la historieta como elemento cultural es nuestro principal objetivo.

Y para ello hemos preparado un elenco de autores/as digno de cualquier salón nacional. Un cartel como pocos salones o encuentros pueden presumir de tener y todo gracias a unos autores que nos han apoyado desde el primer momento, unos artistas que han decidido unirse a este proyecto.

Os invitamos a esta travesía. A un viaje único por un mar de tinta y papel.

Desde aquí, desde estas palabras os conmino a participar activamente en este nuestro proyecto. Señalad en el calendario en rojo las fechas del 24, 25, 26 y 27 de febrero del 2011. Agustín Padilla, Alberto Jiménez Albuquerque, Belén Ortega, Cels Piñol, Cristina Vela, Eduardo Ocaña, El Torres, Felipe Hernández Cava, Irene Roga, Javier Aranda, Jose Robledo, Marcial Toledano, Mateo Guerrero, Maz!, Noiry, Rafael Fonteriz, Studio Kôsen, Xian Nu Studio...

Gracias y para manteneros informados visitad las webs de la organización.

http://www.carmonaenviñetas.es/

Una estupenda iniciativa para promover el cómic patrio por tierras andaluzas.

lunes, 24 de enero de 2011

Jack Kirby, Will Eisner y las toallas.


Jack era bajito. ¡Él pensaba que era John Garfield, el actor! (Risas) Muy duro, muy duro. Todo lo que ves aquí [señala la portada de The Jack Kirby Collector #13] estaba dentro de él. Pero era un tipo muy bajito, un hombre muy bueno, pero muy duro. Cuando nos mudamos a una nueva oficina en un edificio de oficinas agradable, teníamos un servicio de toallas para que los artistas se lavasen las manos, y comprábamos una toalla para cada uno de los artistas, para que pudieran asearse. ¡La gente que suministraba las toallas, sin embargo, eran de la Mafia! (Risas) Nos estaban cobrando más y más dinero, por lo que mi socio Iger dijo: "Mira, vamos a buscar otro servicio de toallas más barato", porque en ese momento teníamos de diez a quince artistas y estaba empezando a costar dinero. Así que los llamé y dije: "Mire, nos gustaría buscar otro servicio de toallas." Por lo tanto, recibí una visita de su vendedor. (Risas) Llevaba una corbata blanca, un sombrero negro, la nariz rota, ¿sabes? ¡Scarface! (Risas) Y él entró y dijo: "¿Realmente no está satisfecho con el servicio?" Le dije: "Bueno, queremos encontrar otro..." Él dijo: "No hay nadie más que pueda dar servicio a este edificio." (Risas)
Empezamos a hablar en voz alta, y desde la otra habitación entra Jack Kirby. Me dice: "Will, ¿es que te da problemas? Voy a darle una paliza." (Risas) ¡El pequeño Jack Kirby y este hombre alto! (Risas) Le dije: "¡Jack, ve dentro!" Jack dice: "No, no." Y le dice al tipo: "¡Mira, no estamos obligados a comprar tus toallas. Podemos comprar las de los demás!" El tipo me miró y dijo: "¿Quién es él?" Y le dije: "Él es mi artista principal. No le haga enfadar, porque ..." (Risas) Así que este hombre dijo: "Mire, queremos hacer esto amistosamente. No queremos tener ningún problema." Y Jack dijo, "Si viene a verte otra vez, me llamas y le doy una paliza!" (Risas)
(El amigo Bruce en su imprescindible 999 se ha tomado el trabajo de traducir dos imprescindibles entrevistas publicadas originalmente en el "Jack Kirby Collector". La primera se la realizó Glenn Danzig –del que ya comentamos sobre su afición a los cómics por aquí- a The King mientras que, en la segunda, el gran Will Eisner comenta algunas de sus experiencias junto a Kirby cuando este trabajó en su estudio. Las podéis leer aquí y aquí).

Mujeres de Papel: Wonder Woman, de Eduardo Barreto.

El uruguayo Eduardo Barreto no es un autor especialmente reconocido por los fans a pesar de su larga trayectoria que le ha llevado a trabajar con guionistas tan contrastados como H.G. Oesterheld o Robin Wood. Desde mediados de los ochenta, Barretto ha estado trabajando para las grandes editoriales mainstream norteamericanas, especialmente para DC, o haciéndose cargo de la clásica tira de prensa, “Judge Parker”, sustituyendo a Harold LeDoux.

A mí, especialmente me gusta su corta trayectoria de portadista de “Wonder Woman” donde captó perfectamente las características de la princesa amazona planteando una visión delicada, al tiempo que dinámica y enérgica, que casa perfectamente con las características del personaje.

Os dejo una selección de mis preferidas: