viernes, 17 de diciembre de 2010

Blake Edwards (1922-2010)

Un año horrible para el mundo del séptimo arte en el que no acabamos de digerir la perdida de un director, guionista o actor mayúsculo para darnos de bruces con la perdida del siguiente.

El día 15 le tocó al gran Blake Edwards, director y guionista de algunas de las películas más inteligentes y divertidas de las décadas de los sesenta y los setenta. Maestro de la ,que supo adaptar prácticamente a cualquier género, entre sus obras destacan títulos como “La Carrera del siglo”, “El Guateque”, “La Pantera Rosa” o “10, la mujer perfecta”. Pero, siendo estas maravillosas películas (sobre todo las dos primeras) yo me quedo con sus gran incursión en el drama con “Días de Vino y Rosas” y, sobre todo, a partir de la adaptación libre de un relato de Truman Capote con Desayuno con Diamantes” en la que encumbró todavía más a la por siempre deslumbrante Audrey.

D.E.P.

(El/la que no llore no es persona humana).

“Las aventuras de Spirou y Fantasio: Atrapados en el pasado”, de Frank LeGall.

¡¡ Menuda decepción me he llevado con “Atrapados en el pasado”!! Enfrascado estos días en la lectura del integral de “Theodore Poussin” y recordando lo que me gustó la anterior entrega publicada por Planeta de “Las aventuras de Spirou y Fantasio” realizada por Émile Bravo, me hice con este álbum pensando que era un valor seguro a pesar de su elevado precio. Y me he llevado un chasco morrocotudo.

La trama se desarrolla entre el presente y el año 1865 al tener que viajar el barón de Champignac, Spirou y Fantasio al pasado en una expedición de rescate del ambiguo Zorglub. A través de una falla en el tiempo, los amigos llegan al populoso barrio parisino del Marais para verse atrapados en el pasado junto a Zorglub. Mientras intentan esquivar a una banda de delincuentes, Spirou y sus amigos intentarán volver a su tiempo mientras Pip, en el presente, inicia su propio intento de rescate.

Frank Le Gall es uno de los grandes nombres del cómic francobelga actual pero desgraciadamente zozobra en su particular versión de “Spirou y Fantasio” en esta historia en la que se limita a cumplir con el encargo. Le Gall, al contrario que Bravo, no aprovecha el caramelo que se le ofrece y solo se queda en la superficie ofreciendo una versión juvenil de Spirou y Fantasio alejada físicamente de la clásica que lo asemeja más físicamente a Tintin que al botones de Jijé y Franquin y que para mi gusto no acaba de funcionar. Más allá de esos meros cambios externos, la trama tampoco entusiasma con una una típica historia de paseos en el tiempo y paradojas temporales llena de tópicos y resuelta con excesiva precipitación. Lo más interesante del álbum quizás sea comprobar la evolución artística de Le Gall hacia un estilo más realista y estilizado alejado de los maestros de la línea clara más clásicos cuya infuencia era más patente en los primeros álbumes de “Theodore Poussin”. Sin duda, en mi opinión, "Atrapados en el pasado" es la obra más floja que he leído protagonizado por Spirou en los últimos años.

No quiero dejar de mencionar el tema del precio. Me parece excesivo por parte de Planeta ofertar un álbum de apenas 56 páginas a 14,95 cuando tan solo apenas un año antes publicaron otro álbum de la misma serie –el mencionado “Diario de un ingenuo” de Émile Bravo- de 72 páginas por 10,95. Desconozco cuáles serán las razones pero dados los tiempos que corren y la cantidad de oferta que hay, pronto encontraremos este álbum saldado en grandes almacenes.