jueves, 11 de noviembre de 2010

“XIII Mystery: La Mangosta”, de Xavier Dorison y Ralph Meyer.

Que nadie piense que los del mainstream norteamericano son los únicos que estiran las series hasta el extremo y son capaces de cualquier cosa para mantener la fidelidad de los aficionados hacia una serie o un personaje… Los japoneses son quizás incluso peores y los europeos tampoco se quedan atrás aun cuando quizás estos últimos demuestren una mayor consideración a los autores y lectores ofreciendo contenidos de mayor calidad que no desvirtúen en exceso los motivos que les llevaron al éxito. Un buen ejemplo de esto último es "XIII Mystery", la nueva serie que ha empezado a publicar Norma Editorial ambientada en el universo conspiranoico de la entretenida “XIII” (a la que espero dedicar en algún momento una serie de entradas). “XIII Mystery” permite, por un lado, mantener atrapados a los seguidores de la serie original y, además, buscar nuevos adeptos con álbumes autonconclusivos protagonizados por personajes secundarios y marginales que aparecieron en aquella, con el atractivo añadido de contar con un equipo creativo diferente en cada álbum.

La Mangosta” es el primer álbum de la nueva serie y cuenta con el siempre eficaz Xavier Dorison a los guiones y con el autor de “Ian”, el talentoso Ralph Meyer a los lápices -alguien podría publicar en un bonito integral su “Berceusse Assassin”, ya puestos- y en él se nos narran los orígenes del implacable y misterioso asesino que se las hizo pasar canutas a XIII durante buena parte de la serie principal.
Dorison demuestra un gran conocimiento de la serie principal y cumple sobradamente con lo que se le pide en una historia que sin afectar a la trama de “XIII” aporta nuevos datos sobre el carismático villano y profundiza en su personalidad. Sin que el álbum suponga una visión renovadora del género ni resulte especialmente original, está narrado con oficio y pulcritud cumpliendo sobradamente su función de hacer pasar el rato al tiempo que no desvirtúa la serie madre. En el aspecto gráfico, Meyer se muestra como un hábil narrador y un eficaz dibujante de estilo realista que en esta ocasión se mantiene dentro de los esquemas marcados por Vance manteniendo una línea si acaso cabe dado su talento excesivamente respetuosa para mi gusto.

El único aspecto negativo que se puede poner al álbum se encuentra en la edición por parte de Norma Editorial ya que en la imprenta china debían andar escasos de papel satinado y reprodujeron la última hoja del álbum en la guarda final con la consiguiente disminución de calidad en la reproducción. Una cutrez que, por desgracia, emborrona la trayectoria de una editorial que generalmente cuidaba estos detalles y cada vez los obvía más (la segunda parte de “Long John Silver” se quedó en las estanterías porque no fui capaz de encontrar en todo Madrid un solo álbum que no estuviera abarquillado…). Puede que seamos cuatro gatos los que compramos todavía álbumes europeos pero que al menos se dignen a editarlos en condiciones…Esperemos que para próximos entregas de esta serie, de la que en Francia ya han aparecido dos álbumes más, se enmienden estos errores.

Más obras de Xavier Dorison en El lector impaciente:

- “W.E.S.T.”
- “Los Centinelas: Las cosechas del Acero”.
- “Long John Silver: Lady Vivien Hastings”.

Cuando la muerte no es el final.

¡ Qué se muere Spiderman!
Bueno, y ¿qué? Casi todos estos de abajo han muerto más de una vez . Era injusto que nuestro amistoso trepamuros no hubiera abrazado todavía a la fria parca y recibido su beso. Total, si la muerte de un superhéroe son dos días…

¡ Felicito a los actuales guionistas de “Spiderman” y dirigentes de Marvel por tan original jugada! Nuff Said.












Y la única muerte que realmente ha merecido la pena en el género superheroico: