viernes, 22 de octubre de 2010

Demonios de Tebeo (1): Los Demonios de la Marvel.

Los demonios, diablillos y demás criaturas infernales quizás por ser arquetípicos de la maldad arraigados en nuestras sociedades de raíz judeocristiana han ocupado un papel destacable en los cómics, especialmente en un género, el de superhéroes donde el eterno conflicto entre el Bien y el Mal encarnados por los enfrentamientos entre héroes y villanos supone el motor principal de sus historias.

Sin ánimo de ser exhaustivo y para que la entrada no resulte engorrosamente larga, la he dividido en tres, La primera entrega se referirá a los principales demonios de Marvel, la segunda de DC y otras editoriales norteamericanas, y la tercera, a modo de epílogo, mostrará unas cuantas diablesas y poseídas de distintas compañías. Cuando me apetezca veré si continúo con el tema con otras entradas dedicadas al Cómic Europeo.

A pesar de haber intentado ser lo más exhaustivo que he podido, no olvidemos que los nombres y las formas del Maligno son Legión así que probablemente se me hayan olvidado, o directamente desconozca, algunas de sus manifestaciones comiqueras por lo que si desde los comentarios hacéis nuevas aportaciones las iré incluyendo en la entrada.

Por orden de jerarquía, la principal personificación del Demonio de la Marvel es Mephisto. Desde sus inicios en “Silver Surfer” este diablo ha sido la manifestación más perniciosa y temible del mal al ser un enemigo sutil que busca socavar la voluntad de los héroes no tanto en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo sino en complejos ejercicios ajedrecísticos en que busca embaucarlos para hacerse con sus almas.

Los Demonios asociados generalmente al mundo místico y sobrenatural han sido generalmente enemigos acérrimos de los personajes místicos de la Casa de las Ideas encontrando en las distintas series del “Dóctor Extraño” su acomodo natural. De los principales demonios a los que el Señor de las Artes Místicas ha tenido la desgracia de enfrentarse Dormammu, Satannish, Pesadilla y D’spayre han sido algunos de sus principales contendientes. Estos monstruos se caracterizan por alimentarse de los sueños y emociones de los seres humanos desde dimensiones paralelas a la terrenal.

Probablemente, en las series de “Los Defensores” por la naturaleza de algunos de sus miembros y por contar con Extraño en sus filas es donde se han desarrollado algunas de las mejores sagas –lamentablemente inéditas en castellano- contra seres infernales. Destacan los enfrentamientos del grupo contra Satán y la llamada Mano de Seis Dedos, una hermandad de demonios dispuesta a dar más de un quebradero de cabeza a este grupo de superhéroes que en estas sagas vivió sus momentos dorados. Otra de las personificaciones infernales con la que más enfrentamientos han tenido “Los Defensores” ha sido Marduk Kurios conocido también como Satán y supuesto padre de Daimon Hellstrom (El Hijo de Satán) y Satana. Precisamente, en “Los Defensores” se suman un par de personajes de lo más pintorescos, que abjurando de su naturaleza infernal se convierten en superhéroes. Estoy hablando claro del mencionado Hijo de Satán (creado por Gary Friedrich y Tom Sutton) y de La Gárgola (creado por J.M. de Matteis y Don Perlin directamente inspirados en The Demon kirbiano de DC).


Es curioso comprobar como las series de mutantes han tenido sus propias némesis infernales, desarrolladas en un principio aparte del resto de demonios marvelianos para ir poco a poco (básicamente a partir del megacrossover de “Inferno”) siendo incorporadas al resto de series. En las series mutantes destacan fundamentalmente dos grandes grupos de demonios.


Por un lado la raza primigenia de los N’garay, de clara inspiración lovecraftiana ideados por Mantlo, Cockrum y Claremont (un demonio n’garai protagoniza mi historia de demonios preferida en la que una jovencita Kitty Pride se convierte en una scream lady el Día de Navidad).


Por otro lado, aparecen el demonio Belasco (creado por Bruce Jones y Brent Anderson) y sus muchachos encabezados por sus lugartenientes S’ym (homenaje de Claremont y Brent Anderson al “Cerebus” de Dave Sim) y N’Astirth (creado por Louise Simonson y John Bogdanove). Belasco fue un antiguo hechicero convertido en señor infernal de un Limbo paralelo desde el que disfrutaba haciendo perrerías a Illyana Rasputin y sus coleguillas de “Los Nuevos Mutantes”, debiendo enfrentarse además en múltiples ocasiones a la rebelión de sus propios esbirros.


Entre los más poderosos demonios hay que destacar también a Chtoth un dios primigenio –vuelve a aparecer la influencia lovecraftiana- quién redactó el maligno Darkhold, el libro maldito del Universo Marvel inspirado en el Necronomicon de ya sabéis quién. Chtoth y su libraco protagonizaron igualmente una interesante saga de “Doctor Strange”.Libro y personaje hunden sus raíces en la Edad Hyborea de Conan y vertebran buena parte de las historias místicas del Universo Marvel.

Mephisto ha tenido múltiples apariciones en las series superheroicas tentando a tal o cuál superhéroe pero quizás la más destacable sea en Daredevil (nuestro Diablo preferido, claro) al que tentó a través de uno de sus hijos Blackheart creado por Ann Nocenti y John Romita Jr.

Destacable es el caso de Zanathos y “El Motorista Fantasma”. Zanathos es el demonio de la Venganza que poseyó a un motorista circense, Jhonny Blaze, cuando este empezó a juguetear con su alma con Mephisto para salvar a su padre adoptivo. A pesar de estar maldito y poseído Blaze actúa habitualmente de superhéroe.



Finalmente, habría que destacar a Master Pandemonium, creación de Steve Englehart y Al Milgrom para enfrentarse con “Los Vengadores Costa Oeste”. Pandemonium es una creación más de Mephisto quién convenció a un actor moribundo y mutilado para sustituir a cambio de su alma sus miembros cercenados por otros tantos demonios bajo su control.


Próxima entrega: Demonios DC y alrededores.