miércoles, 22 de septiembre de 2010

A Meat Loaf le gusta Richard Corben.

Corría el año 1977 cuando a Marvin Lee Aday a su banda y a Jim Steinman se les ocurrió recurrir a los servicios de cierto muchachote de Misuri llamado Richard Corben para ilustrar su nuevo disco “Bat out of Hell”.

El resto es historia…

“La novela gráfica”, de Santiago García.


La aparición de un libro teórico sobre Cómic siempre es una buena noticia dada la escasez –aunque cada vez haya más- de bibliografía sobre el tema en el panorama español, aunque el título y objeto de la obra de Santiago García ya de por sí levanta resquemores entre aficionados y profesionales porque, como el mismo autor señala en el libro, no existe un acuerdo indiscutible de que es una “novela gráfica” y que mero cómic.
García no grita “Eureka” y nos descubre la piedra filosofal clave para establecer qué cómics son “novelas gráficas” y cuáles no, aunque sí que ofrece algunas nociones para entender como un concepto tan indeterminado y endeble se ha ido poco a poco imponiendo y demostrando su perdurabilidad. Incapaz –como cualquiera, a estas alturas- de establecer canónica e indiscutiblemente las características que un cómic debe reunir para ser considerado novela gráfica, Santiago García enfoca su estudio del concepto a través de la evolución histórica del Cómic desde sus inicios hasta la actualidad, siendo es en este punto donde radica el mayor interés de la obra tanto para el que nunca ha leído un cómic pero está interesado en su irrupción en el mundo actual como para los aficionados y profesionales.
Desde la autoridad y el conocimiento del que, como subtitula en su blog Mandorla, “escribe, lee, traduce, estudia y vive una vida de tebeo” desde hace muchos años, García afronta la complicada tarea de resumir y enfatizar la Historia del Cómic como medio en apenas las poco más de 270 páginas de su libro. Y lo cierto es que cumple su objetivo a la perfección, convirtiendo el libro en un apasionante paseo por la historia del tebeo desde los orígenes olvidados de pioneros europeos como Töpffer hasta su evolución y consolidación en Estados Unidos haciendo especial hincapié en las tiras de prensa, los cómics E.C., el cómic underground y alternativo y los autores claves de cada uno de esos momentos como puntos de inflexión que los teóricos de la “novela gráfica” reconocen como claves en el desarrollo de la evolución del concepto, pero haciendo además un importante esfuerzo para no excluir otras realidades, como el cómic francobelga, el manga e incluso el cómic español.
García ofrece el punto de vista y reflexiones de algunos de los autores principales defensores del concepto de “novela gráfica” y sus problemáticas como Chris Ware o Eddie Campbell salpimentando con sus reflexiones la continuidad de su relato para mostrar lo vaporoso de un concepto que se resiste a ser etiquetado al tiempo que mantiene el rigor expositivo. Por otro lado, el autor mantiene una actitud alejada de posturas anquilosadas y se muestra flexible y entusiasta hasta las posibilidades futuras del medio ofreciendo una actitud abierta y entusiasta hacia sus posibilidades reflejando esa pasión hacia el objeto de su estudio en la fluidez de su narración y un estilo alejado de formalismos y accesible a cualquier lector interesado.
En definitiva, “La novela gráfica” no da las claves para entender qué cómics son novelas gráficas y cuáles no pero si ofrece un exhaustivo y riguroso análisis histórico del concepto y el medio al que el autor traslada su conocimiento y pasión por la materia objeto de estudio en una obra que está llamada a ser una referencia imprescindible en los estudios teóricos sobre el Cómic en español y un excelente libro de consulta. Indispensable para cualquiera mínimamente interesado en esto de los tebeos…o las novelas gráficas.
Se lo dice uno que no cree en la etiqueta de novelas gráficas pero sí en la diferencia entre los buenos y los malos tebeos.