martes, 27 de julio de 2010

“Flash: Renacimiento”, de Geoff Johns y Ethan Van Sciver.


Geoff Johns diseñó unos zapatos estupendos de la marca “Green Lantern”. A base de uso le encajaron perfectamente y lo mismo le valen ahora para irse a los bailes de salón que para salir por la montaña. Pero, a Johns no le gusta tener sólo un par de zapatos y en la Zapatería DC vio un modelo clásico de la firma Flash que, por su clase y elegancia, le ha gustado más que el que le ofrecieron en un primer momento y tras sacarlo de la caja en que se guardaba en “Flash: Renacimiento” se lo está probando para decidir si le encaja o no. Con esta historieta les he resumido la trayectoria de Johns y lo que está haciendo actualmente con, Barry Allen, el Flash de toda la vida que nos dejara hace muchos añitos en una de las muertes superheroicas más terribles, épicas y heroicas que los viejos del lugar tdavái recordamos merced a ese memorable tebeo que fue “Crisis en Tierras Infinitas” y que, año a año, Johns se empeña en deconstruir sus consecuencias en una huida hacia delante que no sabemos donde va a acabar.

En “Flash: Renacimiento”, el resucitado Barry Allen se enfrenta a un mundo muy cambiado tras todos los años que él se pasó prisionero de la Fuerza de la Velocidad y se ha vuelto más taciturno y serio de lo que ya era. A pesar de los esfuerzos de sus amigos el Flash de toda la vida no sabe si será capaz de encajar de nuevo en este nuevo mundo pero no tendrá tiempo para pararse a averiguarlo cuando descubra que su mero contacto es capaz de provocar la muerte a todos los corredores que se nutren de la Fuerza de la Velocidad. Aterrorizado, Allen intentará volver a su exilio para descubrir que el que está detrás de todas sus desgracias es su némesis oscura, su mayor amenaza que una vez más pretende privarle de lo que más quiere. ¿Será capaz Barry Allen ayudado por sus amigos de impedirlo? Tendréis que leeros el tebeo para averiguarlo.

Lo primero de todo, “Flash Renacimiento” es un tebeo exigente. Johns se mueve con la Fuerza de la Velocidad por la historia de Flash de los últimos cincuenta años y no espera a nadie, por lo que recomiendo un repaso exhaustivo del material que se ha ido publicando últimamente (Flash, JSA, Crisis varias, etc.…) porque si alguien pensaba subirse a la serie aprovechando la reaparición de Allen puede sentirse superado dado el ritmo frenético con el que Johns narra esta aventura en la que no sólo vuelve a situar a Allen en el centro del Universo DC con vistas a que asuma un rol protagonista en “La noche más oscura” (ya hablaremos de ella cuando acabe) sino que incorpora nuevas situaciones e introduce múltiples posibilidades a explorar y desarrollar en el futuro en la serie del personaje. ¿Merece entonces la pena este “Flash Renacimiento”? Como aventura cerrada y unitaria no pasa de entretenido y su desarrollo es un tanto confuso abusando de nuevo Johns de la explotación reiterada de situaciones tópicas –(¿Por qué a Johns le gustan tanto las fiestas?) y dejando algunas –quizás demasiadas- situaciones en el aire que pueden llevar al lector ocasional ocasional a sentirse estafado, aunque seguramente el aficionado de Flash no se sentirá decepcionado sino más bien todo lo contrario, ya que si el guionista tiene ya planificado (como se presupone a poco que se conozca su carrera) todo lo que sugiere en este tebeo va a tener aventuras de Flash y a Barry Allen para rato.

Con la trama de Johns en suspenso durante años a la espera de saber si la considero un bluff o un hito de los tebeos de Flash sólo un escalón inferior a “El Flash de dos mundos” lo que realmente me ha gustado de este tebeo y justifica su compra es el dibujo de Van Sciver, un dibujante ideal para el género superheroico porque es un autor con una personalidad propia pero que tiene cosas de grandes del género como George Perez, Neal Adams o John Byrne, capaz de ofrecer un tebeo espectacular sin renunciar al orden y la limpieza y sin que sus composiciones parezcan desordenadas ni deformes. Un dibujante al que no hay que perder para nada la pista y que en esta obra pone orden en el complicado embolado en que lo mete Johns.

En fin, “Flash: Renacimiento” es un tebeo irregular que plantea muchas más incógnitas que preguntas responde, dejando la puerta abierta a que Johns nos sorprenda en el futuro. Seguro que nos divertiremos averiguándolo. La edición de Planeta me ha gustado bastante, con un estupendo artículo de Toni Boix sobre los orígenes de Flash, aunque yo hubiera incluido un glosario de personajes para que el neófito no se perdiera en la marabunta.

Antonio Gamero (1934-2010)

Todos sabíamos quién era pero a muchos se les olvidaba el nombre de este inconfundible actor aunque su voz particular, su socarronería y su presencia en pantalla siempre daban empaque y personalidad a las películas en las que participó.

Desaparece otro de los grandes secundarios del cine español perteneciente a una raza que lamentablemente está en extinción. Disfrutemos de sus películas pero no olvidemos su nombre ni el de tantos otros.

D.E.P.