lunes, 26 de abril de 2010

Nuevo trailer de “The last airbender”, lo último de M. Night Shyamalan.

Definitivamente tras ver este último trailer, tengo muchísimas ganas de ver lo último de M. Night Shyamalan. A nadie debe escapársele ya que estamos ante su trabajo más comercial pero también parece ser con el que más medios ha contado. A pesar de haber un niño por medio –y ya saben de mi tirria a las películas con niño- si la cosa no se tuerce pagaré por ir a verla en Julio. Ya os contaré.

“Scalped 5: Triste y Solo”, de Jason Aaron y J.M.Guéra.

Ya lo he dicho un poquito más abajo y lo vengo repitiendo desde hace tiempo. “Scalped” es lo mejor que se está publicando en la actualidad dentro del género negro en general y en cómic en particular. Sus autores aprovechan las ventajas del lenguaje del cómic para ir profundizando en la psicología de todo el elenco de los personajes de un modo único, difícilmente transferible a la literatura o al cine, administrando la tensión y dosificando la información de un modo que sólo podría lograrse en una serie de televisión (siempre y cuando no contase con unos productores pacatos).

Este quinto arco argumental, “Triste y Solo” que reúne los episodios 25 a 29 de la serie regular, he leído por ahí que algunos lo consideran el mejor de lo publicado hasta ahora. No soy yo de esa opinión porque creo que Aaron y Guéra están manteniendo un nivel altísimo durante toda la serie, convirtiendo cada episodio en una sorpresa para el lector incapaz de prever por donde va a continuar la trama propuesta, aportando giros novedosos a la acción de un modo constante y demorándose en el retrato de los distintos personajes que pueblan la reserva en la que transcurren los hechos para incorporar la denuncia social, tan importante y tan olvidada en el género negro de los últimos años, en un elemento fundamental del argumento.

En estos números, Aaron mueve sus personajes como piezas de ajedrez sacrificando con brillantez peones en pos del resultado final, peones que protagonizarían una maravillosa novela de Edward Bunker al tiempo que sirven para darnos un nuevo enfoque de la problemática de los indios norteamericanos, perdedores que cuentan con todos los triunfos para dar el golpe perfecto – un manido argumento de género negro que en manos de Aaron adquiere un nuevo prisma- que han perseguido toda su vida hasta que un nuevo asomo del fatalismo genial característico de la serie en un magistral golpe de efecto del guionista pone en peligro sus planes. La mala suerte de unos puede ser la buena de otros y esas vueltas del destino pueden hacer que el hundido protagonista Dashiell Caballo Terco salga del agujero en que se encuentran en próximos números o se hunda un poquito más dependiendo de la resolución del fantástico cliffhanger final.

Pero si esa trama desarrollada en el primer y último número del arco es la que le otorga unidad propia no hay que perderse los números intermedios. Tres joyitas en las que Aaron, secundado por los italianos Davide Furnó y Francesco Francavilla ( episodios 26 y 27, respectivamente, ojo, con los créditos que aparecen en el tomo de Planeta que no están bien) ahonda en la psicología de secundarios de lujo como Nitz, Diesel o Catcher para resolver del modo más anticlimático posible la muerte de Gina en lo que supone una magistral vuelta de tuerca más a las convenciones del género. Aaron conoce esas reglas y las manipula con maestría prescindiendo de efectismos baratos propios del que sólo se guía por intereses comerciales y mima la ambientación de la historia para convertir la reserva india en la que se desarrollan los hechos en un personaje más de la historia, dotado de identidad propia más allá de la mera ambientación, tal y como realiza habitualmente Ellroy en sus novelas con Los Ángeles o Faulkner en otro registro con el condado de Yoknapatawpha.

En el apartado gráfico, Guéra sigue mostrando que es un dibujante con el que hay que contar. Capaz mediante su estilo sucio y expresionista de dotar a la serie de la sordidez que precisan los argumentos de Aaron pero, a diferencia de otros dibujantes habituales en el sello Vertigo, se muestra como un narrador más que competente usando la composición de página para epatar al espectador con viñetas llenas de fuerzas sin que el sentido de la narración se vea mermado por ello. En estos números, la comunión con Aaron es total y el guionista deja al apartado grafico buena parte de la resolución de la trama en una espectacular secuencia de acción prescindiendo de diálogos innecesarios para el entendimiento de la historia. Guéra se muestra como un dibujante en la línea de Risso en “100 Balas” a nivel compositivo pero si cabe su estilo de dibujo se adecua más a una historia tan sucia como esta que el del argentino a pesar de toda su maestría. Me gustaría destacar las maravillosas portadas de Jock en esta serie que en este arco alcanzan un nivel espectacular comprimiendo en una única composición buena parte de la historia desarrollada en el interior con espectacular maestría. En mi opinión, a día de hoy Jock, con el permiso de Dave Johnson, es el mejor portadista de cualquier serie Vertigo y si no a las imágenes de esta entrada me remito.

En definitiva, “Scalped” es la serie Vertigo que hay que leer hoy por hoy y a poco que no se tuerza la cosa está llamada a ser considerada uno de sus títulos más representativos y exitosos, catapultando a sus autores al infinito.