miércoles, 14 de abril de 2010

Herb Trimpe, Lobezno y el traje chungo.




P: Vale. Y lo siento, pero tengo que hacer esta pregunta… Lobezno, ¿Qué opinión te merecen aquellos números después de tantos años?

HT: ¿Qué números?

P: Los primeros de…



HT: Ah, vale, los números de Hulk en que aparecía Lobezno por vez primera…el 180 y el 181. a ver, el traje era muy chungo. Pero es era típico en la época. Nadie se esperaba que el personaje fuera a convertirse en lo que se ha convertido pero esas cosas pasan. Nunca sabes lo que va a funcionar. Hay personajes que aparecen en un número o dos y luego desaparecen para siempre.


Otros aparecen, luego se van y velven a salir al cabo de un tiempo. Puede que un malo vuelva al cabo de unos meses y se haga popular y vuelva a salir. En un principio coincebíamos al personaje como un malo de usar y tirar, pero cuando lo convirtieron en miembro de la Patrulla-X adquierió una nueva personalidad y despegó definitivamente. Recuerdo haber hecho un dibujo por encargo para una cosa llamada "Hero Initiative" que se dedica a recaudar fondos para dibujantes que necesitan ayuda. Te dan una portada en blanco…Seguro que lo has visto… Hay un too que recopila versiones de portadas hechas por distintos autores. Yo hice un dibujo de Lobezno con la cara de Hugh Jackman y decía algo así como Y pensar que tuve que ponerme esto… En fin, para mí sigue siendo el mismo personaje. Y hasta él mismo se da cuenta de que hacía el ridículo con aquellas mallas amarillas.



(Extracto de una interesante entrevista al histórico cocreador de Lobezno Herb Trimpe por Jaume Vaquer en el pasado Salón de Áviles y publicada enDolmen 169. Si podéis, echadle un ojo que no tiene desperdicio).

“Jonah Hex 3: Origenes“, de Bernet, Noto, Semeiks, Gray y Palmiotti.



¡Vaya chasco me he llevado con la nueva entrega de la colección de “Jonah Hex” que viene publicando Planeta!. La historia en la que con lápices de Bérnet, Gray y Palmiotti nos contaban el origen del personaje a lo largo de tres números ha resultado ser de lo más flojo de lo que se lleva publicado hasta el momento consecuencia basicamente al flojo nivel de los guionistas.

En “Orígenes”, la historia que se reúne en los números 13 al 15 de la colección regular, Palmiotti y Gray plantean un guión confuso y extraño en el que Hex persigue a los hombres que acabaron con la tribu apache que le adoptó, introduciéndose a modo de flashbacks los momentos culminantes que en el pasado marcaron la evolución del pistolero. Este planteamiento en principio interesante aunque poco original deriva en una historia irregular como consecuencia del absurdo guión de Palmiotti y Gray que, sobre todo en la primera y tercera parte de las tres que la componen resulta completamente descuidado, errático y confuso en la trama que se desarrolla en el presente incorporando a los personajes y desembocando en un desenlace precipitado e increíble. Probablemente los guionistas hubieran necesitado más números para desarrollar todas las ideas que componen el caótico batiburrillo recogido a lo largo de los tres episodios y quisieron abarcar demasiado al contar con la presencia de Bérnet a los lápices durante estos números porque de otro modo no me lo explico…. Por otro lado, en el aspecto gráfico y, más allá que la desastrosa edición de Planeta no esté a la altura del dibujante catalán, hay que reconocer que no nos encontramos ante uno de los mejores trabajos de Bérnet que parece perdido en el guión propuesto por Gray y Palmiotti. Hay buenos momentos, sobre todo en las páginas mudas, centradas en la acción, en las que Bérnet demuestra su calidad pero en otras su dibujo parece un tanto descuidado a la hora de reflejar la anatomía humana y, aun así su labor es lo mejor del volumen, no puedo dejar de considerar el conjunto de la saga decepcionante.

Completan el volumen, otros tres números en los que remonta en algo el nivel de las historias del volumen. En los dos primeros, “La Balada de Tallulah Black” (números 16 y 17 de la edición americana) se nos cuenta el origen de Tallulah Black, una especie de trasunto femenino de Hex a la que este adiestrará para que pueda vengarse de los hombres que la desfiguraron y acabaron con su familia. En estos números, la labor de Gray y Palmiotti resulta más sensata y acorde con el tono general de la serie, contándonos una historia entretenida y correcta en la que Hex ocupa la mayor parte del tiempo un papel secundario, en un guión que complementa la arquetípica historia de venganza introduciendo elementos oníricos. Phil Noto al que ya hemos visto en anteriores entregas se muestra como un buen dibujante aunque está lejos de ser un virtuoso cumpliendo el encargo con oficio.

Finalmente, el último número de los que componen el volumen (el 18 de la edición americana) es el que más me ha gustado. Primero, por contar con una espectacular portada de Bill Sienkiewicz, pero, además, por contar una historia más original (aunque también un tanto confusa) en la que se incorporan ciertos elementos de horror y humor negro. Hex, en esta historia, salva a una damisela en apuros de unos rudos personajes que la persiguen para descubrir finalmente que nada era lo que parecia ser al principio. En este número, el dibujante es el veterano Val Semeiks, un veterano cumplidor al que tenía perdida la pista que realiza en esta ocasión un buen trabajo.

En definitiva, Gray y Palmiotti ante su historia más ambiciosas de “Jonah Hex” dejan en evidencia sus limitaciones a la hora de articular guiones de más de dos números despilfarrando la oportunidad de hacer algo interesante junto a Bérnet. Una verdadera lástima realmente, porque esta serie parece ir de más a menos lastrada, además, por el malísimo papel de la edición de Planeta que desvirtúa su principal atractivo consistente en comparar las distintas versiones del personaje proporcionadas por los distintos dibujantes que pasan por la misma. Si acaso, ya me contáis que os ha parecido.

Más sobre “Jonah Hex” en El lector impaciente:

El rostro de la violencia”.
Armas de venganza
”.