martes, 9 de marzo de 2010

Larga vida a Gene Colan (3)

Los homenajes se suceden y Bruce contribuye con una estupenda entrevista a Gene Colan en 999 mientras Mo ilustra su oda con una gran selección de dibujos a lápiz y tinta del maestro en Comic is Art.

Aquí nos metemos de lleno en la década de los ochenta con una selección de portadas que el maestro realizó una vez que acabó su fructífera relación con Marvel para DC. A disfrutar...

1980:
1982: 1982: 1982:1983:

1984:


Mañana, más...

“El hijo del ogro”, de Grègory Mardon



La Edad Media…Más allá de la imagen glamourosa y caballeresca que nos ofrecieron algunas películas del gran Hollywood fue una época tenebrosa y oscura en la que la vida humana valía poco y uno al amanecer de un nuevo día no sabía si iba a llegar a ver anochecer presa de una enfermedad, de la rapiña de la mesnada de turno o deslomado trabajando para un señor feudal con derechos de vida y muerte sobre sus siervos. Ese componente siniestro es el que aprovecha el interesante Grègory Mardon para situar esta fábula moralizante y oscura exquisitamente editada por La Cúpula hace ya unos meses.

Bènoit es un jovencito sin padre que lleva una vida cómoda junto a su madre en un pequeño reino desconocido. Bènoit siente una especial fascinación por la muerte por eso esta obsesionado por la figura del verdugo del reino, un coloso encapuchado con fama de ogro que vive fuera del recinto amurallado. Bènoit espía a su héroe y descubre un secreto que pone en jaque tanto su vida como la de su madre y tomará una serie de decisiones equivocadas que marcarán su existencia a partir de ese momento. Si quieren saber más tendrán que leer el tebeo.

Grègory Mardon utiliza la Edad Media como escenario en el que desarrollar una historia sencilla que, a pesar de su simplicidad argumental y estilística, encierra una lectura más compleja y adulta de lo que podría esperarse sobre cómo las decisiones precipitadas pueden marcar el sino de una vida y atormentarnos para siempre.

Mardon organiza la historia en tres capítulos que muestran la evolución del personaje protagonista, Bènoit, un joven traumatizado victima de su curiosidad y de los tiempos oscuros que le ha tocado vivir. El autor utiliza un estilo naif que proporciona a la historia un tono inocente que contrasta con la crueldad y la rudeza de los hechos narrados, sólo explicables en el contexto de la oscura Edad Media reflejada hábilmente por Mardon con un estilo a medio camino entre el realismo y la caricatura y tomando como referentes principales obras como “Castle Waiting”, de Linda Medley o las composiciones de David B para desarrollar un dibujo expresionista y tenebroso que casa bien con un desarrollo quizás en exceso esquemático.

Con todo, Mardon logra contar la historia que quiere de manera entretenida, sencilla y ordenada, manteniendo en todo momento el tono de cuento infantil y dirigiendo al lector a través de las vicisitudes del joven protagonista más allá que en algún momento se eche en falta una mayor hondura en la descripción de algunos de los personajes que aparecen a lo largo de la historia y que podrían haber dotado a la obra una mayor complejidad.

Con todo, “El hijo del ogro” es un tebeo atractivo en su simplicidad que atrapará por igual tanto a aquellos que buscan una lectura sencilla como los que busquen un significado más profundo en la obra.

Sobre el Merdichesky de Planeta: una opinión.

¡¡ Nueva polémica comiqueril habemus!! Resulta que en la reciente edición de Planeta de “Merdichesky” de Altuna y Trillo se ha prescindido de dos páginas de la segunda historia del álbum lo que ha revolucionado a la muchachada que ha empezado a echar cruces contra Planeta. Sin embargo, la reciente N de P. que ha realizado la editorial explica que la decisión de no incluir las dos páginas es del mismo Horacio Altuna, quien se está ocupando de supervisar la edición de Planeta de sus obras, y, ante la ausencia de esos originales y al no afectar su ausencia ni a la trama ni al entendimiento de la obra, decidió omitirlos… Y, claro, ya se ha armado otra llegando a hablarse de mutilación, censura y demás zarandajas.

En mi opinión, ninguna obra es definitiva mientras sus autores estén con vida (siempre y cuando claro los autores no hayan vendido sus derechos a una editorial, claro) y la considere inacabada. Están abiertas a constante revisión por estos y ellos son quienes han de decidir cómo ha de publicarse por lo que aquí la única opinión de peso que habría que tener en cuenta es la de Carlos Trillo, coautor de “Merdichesky”. Por otro lado, el problema parece ser que la Nota de Prensa ha llegado tarde, cuando la edición ya está en las librerías (yo no la he visto en la que frecuento), sin ninguna indicación en la misma de la revisión lo que ha podido provocar que haya gente que se haya hecho con ella pensando que se compraba la edición original de Toutain. Ese es el verdadero error achacable a la editorial pero que en parte ha subsanado con la N. de P.

Yo hubiera preferido una edición crítica y comentada por Altuna y Trillo que recogiera escaneadas las dos páginas que faltan pero, visto lo visto, no echaré tampoco pestes de esta edición teniendo en cuenta los motivos de la omisión aunque no los comparta. Ahora bien, la palabra definitiva ante tantas explicaciones es de cada uno de los compradores. Si les convencen las explicaciones, adelante, y si no, pues a esperar mejor ocasión. Y ahí se acaba la polémica.

Reproduzco la N de P. de Planeta:

“Buenas tardes,


Nos dirigimos a vosotros con el ánimo de matizar los recientes comentarios que nos han llegado sobre nuestra edición de
Merdichesky de Horacio Altuna. Corroboramos que faltan dos páginas originales en el segundo arco argumental del libro. Esto
se debe a que Altuna no disponía de los originales y, como su ausencia no afectaba a la trama de la historia ni mermaba en
modo alguno su entendimiento, el autor prefirió no usar copias escaneadas, que reducirían la calidad de la obra en
comparación con el resto de páginas. Fue una decisión de Horacio Altuna que la editorial aceptó, ya que la colección está
supervisada por él y Planeta DeAgostini Cómics desea respetar su voluntad lo más fielmente posible.


Gracias y saludos cordiales.”