martes, 24 de noviembre de 2009

“Thorgal: El escudo de Thor”, de Yves Sente y Gzergorz Rosinski.

Fijense si es ciclotímico esto de ser lector de cómics que los más memoriosos recordarán mis dudas cuando comentamos en anteriores entregas de esta serie (si no las recuerdan pueden pinchar en el enlace de abajo) respecto a la continuidad de esta tras la marcha de Van Hamme y la incorporación de Yves Sente a los guiones. Temía que Sente iba a ser incapaz de revitalizar una serie que llevaba demasiado tiempo anclada en esquemas repetitivos y sólo mantenía el interés gracias a la labor gráfica de Rosinski. Y, sin embargo, tras leer esta última entrega publicada por Norma Editorial, creo que se abre una puerta a la esperanza. Les cuento.

En este segundo álbum, Sente reinicia el arco argumental abierto en la anterior entrega, “Yo, Jolan” y asistimos a las aventuras de Jolan en el Entremundo gobernado por Manthor, quien sigue probando a los cinco talentosos jóvenes a los que ha salvador la vida en la anterior entrega para elegir aquel al que depara un destino excepcional. Definitivamente, el elegido por Manthor será aquel que logre antes de tres días llevarle el escudo de Thor que se encuentra en Asgard. Mientras tanto, en Midtgard, el pequeño Aniel, hijo de Kriss de Valnor y Thorgal, es secuestrado por la misteriosa Cofradía de de la Magia Roja quiénes creen que en el joven se reencarnará en el fundador de su Cofradía, Kahaniel.. ¿Qué misteriosa relación une a Manthor y a Kahaniel con el pequeño Aniel?¿Superará Jolan las nuevas pruebas de Manthor? ¿Rescatará Thorgal a Aniel? Tendrán que leerse el tebeo para enterarse.

En esta nueva entrega nos encontramos con un Sente mucho más centrado que en “Yo, Jolan” y parece que hasta cierto punto da marcha atrás en su proyecto de convertir al hijo de Thorgal y Aaricia en el protagonista absoluto de la serie, abriendo una nueva subtrama protagonizada por Thorgal y dando más detalles sobre el origen del misterioso Manthor, en una demostración más de lo apresurado de su incorporación a la serie ofreciendo interesantes expectativas. Sente construye un álbum de fantasía bastante entretenido, en la línea de los buenos tiempos de Van Hamme cuidando con mimo el desarrollo de las tramas al tiempo que el álbum permite su disfrute como aventura independiente y generando el suficiente interés en el lector como para probar con la siguiente entrega, estirando de este modo un poco más una fórmula que parecía que ya no daba más de sí después de la titubeante anterior entrega.

En el aspecto gráfico, Rosinski vuelve a demostrar su excelente nivel y aunque mantiene el uso de la acuarela en lo que parece es una decisión definitiva que a mí particularmente no me parece que case bien con el estilo de la serie aunque muestre su versatilidad a la hora de hilvanar dentro de la serie la historia del origen de Manthor con un estilo más caricaturesco que contrasta con su brillantez narrativa y la fantástica ambientación del Entremundo donde vive Manthor y los distintos habitantes que le sirven en su castillo.

En definitiva, “El escudo de Thor” es una lectura bastante entretenida que no creo decepcione a los seguidores fieles de una de las series más longevas del cómic europeo y que cuenta con la suficiente calidad para atraer nuevos lectores a la misma, demostrando una vez más Sente su capacidad para relanzar series que parecían apocadas al cierre. La edición de Norma en la colección Pandora a mí me parece excelente en la relación calidad-precio tal y como está el mundo del cómic, aunque no todo el mundo opine igual. Ustedes deciden.

Más "Thorgal" en El lector impaciente:

El Sacrificio”.
Yo, Jolan”.


Otras obras de Rosinski y Sente en El lector impaciente:

La venganza del conde Skarbek