jueves, 12 de noviembre de 2009

“Hitler: la novela gráfica”, de Shigeru Mizuki.

Si digo que Adolf Hitler es una de las figuras históricas más controvertidas e influyentes del siglo XX no estoy descubriendo nada nuevo, ya que probablemente sea uno de los personajes sobre los que más se ha escrito e investigado (aunque aún y, a pesar de ello, existan puntos oscuros en su biografía). Precisamente, teniendo en cuenta la enorme cantidad de literatura vertida sobre su persona se hacía hasta cierto punto extraño que ningún cómic se hubiera acercado directamente a la figura de Hitler aun cuando en incontables cómics aparezca reflejada indirectamente. Por ese motivo es una buena noticia la recuperación de “Hitler: la novela gráfica” en España (en Japón se publicó por primera vez a finales de los setenta por lo que podemos afirmar que estamos ante una obra clásica) por parte de Glénat realizada por el reconocido mangaka Shigeru Mizuki, uno de los autores más respetados y populares en su país y figura en uno de sus géneros más atractivos, el manga de terror conocido como Yokai.

A pesar de ser una obra pensada para su publicación seriada es perfectamente admisible su clasificación como “novela gráfica” dada su condición unitaria, estando dividida en capítulos en los que Mizuki narra la vida de Hitler desde su juventud como “pintor artístico” y héroe de guerra en La Gran Guerra, pormenorizando los pasos que le llevaron a convertirse en el Fuhrer de Alemania en el período de Entreguerras y su cénit y declive durante la II Guerra Mundial que acabarían con su muerte. Una labor enormemente compleja y delicada para lograr sintetizar en apenas 276 páginas el retrato del dictador galvanizador de masas con el que estamos todos familiarizados con el de la persona menos conocida del artista frustrado y megalomaniaco, enamorado de su sobrina, junto al complejo contexto histórico que propició su liderazgo. Mizuki, como buen biografo, no obvia tampoco su propia valoración subjetiva del sujeto sin entrar en valoraciones personales a través de su caracterización mediante un dibujo enormemente expresivo, a pesar de su esquematismo, con el que retrata con bastante exactitud el perfil psicológico de Hitler frente al realismo con el que refleja las consecuencias de sus decisiones que contrasta con el estilo neutro con el que describe los hechos en los cuadros de apoyo. Mizuki, que en el epílogo de la obra confiesa su fascinación por Hitler durante su juventud, se muestra como un narrador notable en la estela del gran maestro Osamu Tezuka al contraponer su versión caricaturesca de los personajes con unos fondos más elaborados inspirados en la documentación gráfica de la época con el que el impacto dramático de la obra se reduce en favor de una mayor agilidad narrativa, debiendo tener en cuenta, además, a la hora de valorar su dibujo el hecho de que Mizuki perdió su brazo izquierdo (era zurdo) durante la II GM y se vio obligado a aprender a dibujar con el brazo derecho lo que da a sus creaciones además una extraña ingenuidad naif .

En definitiva, “Hitler: la novela gráfica” permite un acercamiento entretenido, rápido y global a una figura enormemente compleja sin caer por ello en la simplicidad y demuestra el enorme potencial didáctico del cómic como herramienta a la hora de trasmitir conocimientos (si fuera profesor obligaría a leer este tebeo a todos mis alumnos). La edición de Glénat es bastante correcta incluyendo, aparte del epílogo mencionado, un glosario de los principales personajes realizado por el autor, una cronología, un mapa explicativo y la bibliografía utilizada por el autor.
Otros cómics sobre Hitler en El lector impaciente:
- "Berlín: ciudad de piedras" de Jason Lutes.

Primer trailer de “Kick-ass”, de Matthew Vaughn.


Kick-Ass

Trailer Park MySpace Video


Fíjense a qué punto se ha llegado con las adaptaciones de los cómics al cine que nos llega antes el trailer de la película que la publicación del cómic en que se basa en España. Y es que empiezan a escasear las ideas más o menos originales y en cuanto surge una nueva serie con un punto original casi se han vendido antes los derechos cinematográficos antes de saber si la historia va a funcionar. En este caso Matthew Vaughn se adelantó a todos y se hizo con los derechos antes que las grandes productoras, vendiéndo después la película a Lionsgate.
Por otro lado, no deja de ser una pena a lo que se ha relegado el género de superhéroes –el único nacido en el cómic- que se ha convertido en un mero banco de ideas para probar futuros proyectos cinematográficos, pero así son las cosas…

Kick-ass” es un cómic creado por Mark Millar y John Romita Jr en el que actualizan el tópico del héroe adolescente en el que un jovencito aficionado a los cómics sin poderes decide convertirse en uno, una decisión que no hace más que ocasionarle problemas ya que en su primera misión acaba hospitalizado. Sin embargo, sus hazañas acaban trascendiendo gracias a Internet y empieza a ser imitado por una panda de friquis tan flipada como él. Parece que Panini lo va a empezar a publicar el año que viene coincidiendo con el estreno de la película.

En fin, un cómic y una peli que explora las incoherencias del género superheroico en clave de humor. Probablemente indispensable si, como yo, son todavía friquis flipados que les gustan los cómics de superhéroes.