viernes, 16 de octubre de 2009

“Jonah Hex: El rostro de la violencia” de Jimmy Palmiotti, Justin Gray, Tony DeZuñiga y Luke Ross.

Si hay un género difícil de trabajar hoy en día en cualquier medio ese es el Western. Casi todo se ha contado ya y es difícil sorprender a los aficionados. Es como esos abuelos que tras una juventud y madurez esplendorosas, llegan a la vejez tan achacosos que son incapaces de recuperar la salud perdida salvo en contadísimos momentos. Si esta decadencia permanente del género afecta a todas sus manifestaciones es quizás especialmente notoria en el terreno del Cómic donde son contadas las obras originales aparecidas en las últimas décadas que no sean meras continuaciones de series ya existentes y que vivieron sus mejores momentos hace años. Y, sin embargo, el Western en el cómic, como esos viejos de eterna mala salud, se resiste a desaparecer dejando de vez en cuando nuevos intentos de recuperación. El penúltimo ha venido de la mano de DC Cómics revitalizando al que quizás haya sido su mejor personaje dentro de la línea Western, Jonah Hex, creado a mediados de los setenta por John Albano y el filipino TonyDeZuñiga, y que por esas cosas de la vida vimos morir en la “Crisis en las Tierras Infinitas”. En estos momentos, DC está publicando una nueva serie del personaje de la que Planeta ha publicado hace un par de meses el primer recopilatorio que incluye los seis primeros números dentro de la nueva colección “Géneros DC” (lo que son las cosas, en un mes se ha publicado más material este personaje que en décadas. Pero, ya se lo iré contando en otras entradas…).

Jonah Hex es un cazarrecompensas, duro y solitario, que vaga por el Salvaje Oeste sembrando el terror entre los malvados, llevados por su sed de justicia y por cualquier cartel de Wanted” que caiga en sus manos. Hex siembra el terror entre sus enemigos no sólo por su rapidez con el gatillo y su leyenda sino también por la horrible cicatriz que desfigura la mitad de su rostro y le mantiene alejado de los hombres.

En este recopilatorio, nos encontramos con una propuesta de género puro y duro que no desagradará a ningún aficionado al mismo pero que está lejos de resultar renovadora. Los encargados de la revitalización del personaje, Justin Gray y Jimmy Palmiotti, han optado por alejarse del modelo de continuidad propio de las series regulares norteamericanas, y cuentan historias autoconclusivas protagonizadas por el personaje en la que optan por tramas algo trilladas dentro del género pero siempre eficaces junto a otras que enmascaran problemáticas más cercanas, como la explotación infantil. Son historias “de vaqueros” ágiles y concisas limitadas por su desarrollo en un único episodio de 24 páginas pensadas para el consumo rápido más cercano a rellenar el hueco dejado por las novelas de la Colección Estefanía que por buscar la perdurabilidad de la historia. Los autores optan por una recreación del Oeste, acorde con esa atmósfera crepuscular y realista propia de sus últimas manifestaciones filmicas y al spaguetty western leoniano. En ese sentido, es evidente la influencia de Leone y su alumno aventajado, Clint Eastwood, en la recreación de Jonah Hex, un pistolero arquetípico duro como pocos y de los que dispara antes de hablar.

En el aspecto gráfico, el brasileño Luke Ross asume un estilo hiperrealista tributario de dibujantes como Alex Ross o Frank Quitely que encaja bien en el tono de la serie aunque en ocasiones sea necesario exigirle una mayor plasticidad a la hora de retratar las figuras, un tanto hieráticas. En mi opinión, la historia mejor dibujada de la serie, es la correspondiente con el número 5, dibujada por creador gráfico del personaje, Tony deZuñiga, que demuestra dominar perfectamente las teclas del personaje quién, abandonando el refinamiento de Ross, opta por un dibujo más sucio y expresionista en la que, probablemente, sea la mejor historia del tomo.

En definitiva, “El rostro de la violencia” es un cómic bastante correcto y entretenido que satisface la necesidad de nuevo material dedicado a los aficionados al género aunque no deja entrever que lo mejor está por llegar en los próximos números cuando vayan a incorporándose a la colección nuevos y excelentes dibujantes entre los que se encuentra el estupendo Jordi Bérnet.

La edición de Planeta, bastante correcta, está estupendamente prologada por un artículo de Alex Serrano y reproduce las estupendas portadas realizadas por artistas del nivel de Frank Quitely, Brian Bolland, Howard Chaykin, Leonardo Manco Tim Bradstreet y Phil Noto. Sin embargo, más allá de la reducción de tamaño que tampoco creo que afecte demasiado, si que parece que el tratamiento del color es demasiado oscuro y ensombrecido en muchas ocasiones, no quedando claro si se debe al tipo de papel y la reproducción o a la labor de los coloristas, Jason Keith y Rob Schwage.

Otros cómics del Oeste en El lector impaciente:

- “Gus”.
- “Apaches”.
- “Comanche

Ángeles Caso, ganadora del Planeta 2009

Quien la sigue la consigue, se suele decir, y Ángeles Caso, tras intentarlo en varias ocasiones quedándose a las puertas, ha logrado con su última novela, “Contra el viento”, hacerse con el premio más mediático del panorama literario hispano, el Planeta. Se trata de una novela con la inmigración como tema central que seguro es del gusto del gran público. Me alegro por la Caso que a pesar de empezar a publicar tardíamente renunció a cómodos trabajos periodísticos para dedicarse a la escritura.

El segundo premio ha sido para Emilio Calderón quien, a pesar de no estar en las quinielas ha convencido al Jurado, con “La bailarina y el inglés”, una novela ambientada en los últimos días del Imperio Británico que, a priori, me atrae más que la ganadora.

Felicidades a ambos.