martes, 11 de marzo de 2008

“Juno” de Jason Reitman

Tenía curiosidad por ver esta película nominada al Oscar para Mejor Película y de la que poquito a poco, me habían hecho personas de gustos muy dispares comentarios entusiastas. Y lo cierto, es que la película, que tiene cierto regusto “teen” a las películas que pusiera de moda Molly Ringwald (“El Club de los Cinco”, “La Chica de Rosa”) en los ochenta, resulta fresca y entretenida, gracias a su absoluta falta de pretensiones y a la gran interpretación de la joven Ellen Page y del resto de un reparto formado por actores curtidos en la televisión que saben dotan al bonito cuento – perdón, quión – centrado ene una problemática no menos dramática por habitual, la del embarazo adolescente, de una credibilidad indispensable para entender el éxito de una historia que desdramatiza una situación que para muchos jóvenes supone un verdadero trauma.
Juno (Ellen Page) es la novia ideal que todos hubiéramos querido tener a los dieciséis años. Una chica simpática, ingeniosa, guapa y con ganas de experimentar sexualmente lo que la lleva a quedarse embarazada en su primera relación sexual del simplón de su amigo Bleeker, que ya les vale. En lugar de caer en la desesperación, Juno, con el apoyo de sus enrollados y comprensivos padres, decide tener al niño y entregarlo en adopción a Vanessa (Jennifer Garner) y Mark (Jason Baternam), un matrimonio aparentemente perfecto. Conforme va desarrollándose el embarazo, Juno irá madurando como persona y dejando de ser una niña para convertirse en una mujer al tiempo que la armonía en el matrimonio Loring se va resquebrajando. Al final, Juno se encontrará con la tesitura de qué hacer con el niño, en la que será la prueba final sobre su madurez.
“Juno” es una película de ritmo ágil que se hará corta a la mayoría de los espectadores fascinados por el personaje protagonista, una adolescente fresca, inteligente y simpática, que afronta la vida con muy pocas dudas en contra de la idea preconcebida y tremendista sobre lo que se supone que es un adolescente, lo cuál no deja de ser una novedad agradable. La película no se sustentaría sin la excelente interpretación de una Ellen Page que crece película a película y que, alejada de los registros siniestros de “Hard Candy” o superheroicos de “X-Men”, a mí en esta película me ha recordado a la Natalie Portman que me encandiló en "Beautiful Girls" y se confirma como una actriz a seguir, aunque su buena labor se ve muy bien secundada por un reparto formado en su mayoría por solventes actores formados en la televisión entre los que destacan una sorprendente Jennifer Garner ("Alias")que alejada de su registro de superespía sabe dar con el punto en el complejo personaje de Vanessa. También sobresale el joven novio de Juno y padre de la criatura, interpetado por un Michael Cera ("Confesiones de una mente peligrosa")que con su actitud pasmada y alucinada da un perfecto contrapunto al vivaz personaje de la Page.
En definitiva, una comedia sencilla e inteligente que desdramatiza y entretiene dejando un buen sabor de boca al salir del cine aunque, en mi opinión, su nominación a los Oscar no hace más que demostrar lo baratos que han estado estos este año.

Chikilicuatre ataca Eurovisión, Europa tiembla.




Espero sinceramente que Rodolfo Chikilicuatre y su divertido “perreo” tengan éxito donde Remedios Amaya, Rosa de España o Las Ketchup no lo tuvieron y nos descalifiquen “ad eternam” de un Festival, que se mantiene como un fósil viviente de una época felizmente superada.
Quiero creer que Chikilicuatre es un quintacolumnista de todos aquellos que odiamos este Festival. Ojalá tenga éxito en su misión de sabotaje, aunque viendo el nivel de los rivales que cantan a las gallinas y presentan marionetas, es incluso posible que ganemos (si las “potencias” del Este lo permiten, claro).

Arriba tienen el Chiki, Chiki para que empiecen el día con energía y una sonrisa.