viernes, 29 de febrero de 2008

Nominados del Salón de Barcelona: quiniela y valoraciones


Como todos los años se han publicado los nominados a los Premios del Salón del Cómic de Barcelona para su edición de 2008 elegidos por los profesionales, y yo, como suelo hacer habitualmente, con este tipo de cosas en lugar de publicar la lista entera que pueden consultar en un montón de sitios (por ejemplo aquí o aquí), voy a hacer mi quiniela, completamente subjetiva y parcial.
Antes de ello, un solo apunte, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, se apunta a la polémica con algunas nominaciones en categorías en las que figuran algunos nominados que no cumplen los requisitos o ya han sido premiados en anteriores ediciones en la misma categoría. Ejemplos: en la categoría “Premio Divulgación del Cómic" el año pasado fue premiado Álvaro Pons, y, en la categoría "Autor Revelación", en la que se supone no pueden optar autores con más de dos obras publicadas, figura al menos uno , Carlos Vermut, que ya lleva publicadas más.
En un gesto que le honra el propio Carlos ha sido quién ha denunciado esta situación y pedido el voto, a nivel personal, para Clara Tarnit, y lo mismo ha hecho Álvaro pidiendo el voto para Darías
No se trata de ser mal pensados pero parece un poco sonrojante que ni la propia Ficomic, organizadora del Salón, sepa hacer cumplir las normas en la selección de los nominados. Si tan difícil es encontrar “autores revelación” o “divulgadores del cómic”lo mejor es que cambien la regla y así evitar suspicacias.

Vamos allá con los pronósitico:

Mejor Obra Extranjera: "RG" de Peeters y Dragon.

Autor Revelación Español: Alberto Vázquez.

Mejor obra Autor Español: “Arrugas” de Paco Roca.

Mejor Guión de Autor Español: “El Gabinete del Doctor Salgari” de Santiago Valenzuela.

Mejor Dibujo de Autor Español: “Jazz Maynard 1” de Raule y Roger Ibáñez.

Mejor Revista: "El Manglar".

Mejor Fanzine: Fanzine Enfermo.

Premio Divulgación del Cómic: Pepo Pérez.

A ver cuántos acierto…

Blogs corporativos de Cómic, sí, pero….


Que el fenómeno de los blogs tenía que instalarse en la esfera de las editoriales de cómics es algo que todos esperábamos. De hecho, lo raro es que las editoriales hayan tardado tanto en posicionarse mediante una herramienta versátil, barata y de sencillo manejo como es el blog.
En principio, en la Blogosfera impera el “vale todo”, con las autolimitaciones que el propio autor de la bitácora quiera imponerse, y cualquiera tiene libertad para abrir su blog en el que contar, informar o difundir lo que le apetezca, lo cuál ha dado pie al nacimiento de múltiples blogs particulares, cada uno reflejo de los gustos, intereses y aficiones de sus autores, que dan contada información acerca de todo lo habido y por haber, gratuitamente y rayanos por su calidad, en ocasiones, con lo profesional, lo que ha provocado, a veces, malos entendidos como el protagonizado hace unas semanas por aquí respecto al tratamiento de las informaciones.
En este sentido, la existencia de blogs de las propias editoriales en la que informen y contacten directamente con un público potencial sobre sus proyectos y novedades se hace necesaria y, de esa manera, funcionan blogs como los de Norma, Viaje a Bizancio o Diábolo, por poner sólo tres ejemplos. Bravo por la iniciativa. Es un paso adelante para dar oficialidad a las informaciones, publicitar sus publicaciones y mantener un contacto directo con los lectores que sólo debe servir para mejorar.
Sin embargo, Ediciones Glénat ha desarrollado una política distinta. Sus blogs bajo el sello corporativo de la página de la editorial son claramente subjetivos y “de firma”, con lo que no se hace más que generar dudas respecto a sus contenidos, dado que en determinados casos, sus autores, aparte de informar y comentar sus publicaciones, opinan y comentan sobre lo que les apetece. ¿Cuándo Hernán Migoya, Joan Navarro o Alejo Valdearerna opinan lo hacen individualmente o representan a la Editorial? Nada que objetar a que escriban como ciudadanos particulares sobre lo que les dé la gana pero si lo hacen como profesionales se supone que algún tipo de rigor deben tener y ya tenemos la polémica servida. La situación se vuelve más hiriente cuando en uno de los blogs de la Editorial, el Glob de Alejo Valdearena, se ironiza , bajo el personaje de Fofo, acerca del frikismo de los aficionados haciéndose pasar por uno de ellos. En este caso, ¿la editorial respalda la gracia de Alejo? ¿Ha habido posicionamiento de la editorial? ¿”Vale todo” en un blog corporativo? No lo sé, pero creo que Glénat debería aclarar algo al respecto. Quizás con un mensaje como los que aparecen en los programas de debate en las televisiones o en los periódicos indicando que la publicación no se responsabiliza de las opiniones de sus colaboradores bastaría para desmarcarse y aclarar la cosa, pero mientras esto no suceda Glénat juega al peligroso juego de tomar el pelo a aquellos que les mantienen con sus compras. Ellos verán...

jueves, 28 de febrero de 2008

“Freddy Lombard 2” de Yves Chaland



La temprana muerte de Yves Chaland en 1990 nos dejó sin uno de los artistas de COMIC llamados a renovar este arte en la vieja Europa. Adonde podría haber llegado este portento de la línea clara nunca lo sabremos pero uno puede hacerse una idea leyendo cualquiera de los dos tomos en los que la editorial Glénat ha recopilado las aventuras de su personaje más emblemático, Freddy Lombard.
En este segundo volumen, se recogen los dos últimos álbumes que realizase sobre el personaje Chaland, “Vacaciones en Budapest” y “F-52”, de los cuáles al menos el último se encontraba todavía incomprensiblemente inédito en España. ¿Qué puedo decir de Chaland tras la lectura de todos los álbumes? Que es un autor magnífico y cada nuevo álbum es mejor que el anterior y estos dos en particular, junto a “El Cometa de Cartago”, publicado en el anterior volumen que ya comenté por aquí, son extraordinarios.
En “Vacaciones en Budapest”, Chaland traslada al trío protagonista al azaroso Budapest de la fallida revolución de 1957 desde una zona de recreo del Veneto, tras los pasos de Laszlo, el joven púpilo húngaro de Dina, quién, imbuido de romántico patriotismo adolescente, se escapa para apoyar la Revolución, Charlie y Sweep, le acompañarán a través de la antigua Yugoslavia hasta Hungría con el único interés de correrse unas vacaciones a costa de la acomodada familia del chaval. Sin embargo, una vez en Budapest, y aleccionados por Dina, vivirán múltiples peripecias para intentar salva a Laszlo, que ha caído prisionero de las tropas soviéticas de ocupación y va a ser deportado.
En “F-52”, Charlie, Sweep y Dina, los tres buscavidas protagonistas se enrolan como miembros de la tripulación del flamante F-52, un enorme avión transcontinental de propulsión atómica que va a realizar la ruta París-Melbourne. Durante el vuelo, una niña de clase turista es raptada y sustituida por otra de clase bussiness por unos acaudalados señorones sin que nadie crea a la desesperada madre salvo nuestros amigos que salvando el acoso del jefe de personal que quiere ligar con Dina desesperadamente, intentarán deshacer el entuerto. Mientras tanto, la tripulación intenta atrapar a un espía soviético que se ha hecho con un importante secreto militar.
La única comparación posible que se me ocurre con las propuestas de Chaland en cómic, son las del mejor Orson Welles de películas como “Ciudadano Kane” o “F for fake” para el cine.
Apoyado en los guiones por Yann Lepennmentier, Chaland juega a subvertir y divertir, incomodando al lector con constantes trucos y bromas en unas historias caleidoscópicas en las que las dobles y triples interpretaciones enriquecen unas tramas, aparentemente banales, en las que el autor ironiza y juega al despiste con el lector y la tradición y estructuras predecibles del cómic francobelga de aventuras, personificadas en el Tintin hergeliano. Pocas veces me he encontrado con unos álbumes tan ricos en matices, con un humor tan exquisito y que lleve tan lejos las posibilidades de un medio que sólo alcanza su máximo esplendor en manos de talentos como éste. Cháland subvierte la lógica familiar y prototípica en el desarrollo de tramas y personajes, los temas que trata son adultos, sus personajes en muchos momentos, por no decir casi siempre, amorales y los comportamientos de estos, impredecibles para el lector.
En ningún momento, estos álbumes resultan cómodos de leer. Chaland juega con perspectivas y composiciones, con el tratamiento del movimiento y de la narración entre viñetas (¡e incluso entre páginas!), el ritmo se acelera o desacelera al capricho del autor, y este muestra una variedad de recursos gráficos sorprendente, con una maestría en su uso insultante, logrando enriquecer cada nueva lectura de la obra y mantenerla fresca y moderna como si los años no pasasen por ella (¡"F-52" es de 1989!).
En los extras que incluye la edición de Glénat – por cierto, excelente – Chaland escribe “hay que hacer lo contrario que los demás e inventarse las reglas de un nuevo estilo, porque el estilo es lo más importante que un autor debe trabajar”. Sin duda, él lo consiguió. Estas historias no se olvidan fácilmente.

Si sólo pueden comprarse un tebeo este mes, que sea éste.

Si todavía dudan, visiten su página oficial, aquí.

Icelands en venta…¡Qué no cunda el pánico!



Si se pasan por la web de la editorial verán que sus socios han colgado el cartel de “se vende”.
Esto, por mucho que se diga por ahí, no es ningún drama, más allá del fracaso personal que suponga para sus colaboradores y trabajadores con los que me solidarizo y cuentan con toda mi simpatía porque renunciar a un proyecto en el que se supone se ha invertido dinero e ilusión siempre es un mal trago. Sin embargo, más allá del supuesto romanticismo con que se quiere imbuir toda aventura editorial y que yo no veo por ningún lado, esta puesta en venta para mí no es más que el indicio más claro de que las vacas gordas de los últimos años se han acabado y se avecinan tiempos duros para las editoriales pequeñas que se hayan metido a la aventura aprovechando la coyuntura favorable.
El mercado editorial va a entrar en crisis, si no ha entrado ya, y no hay que ser muy listo para advertir los síntomas. Si suben los intereses, suben las hipotecas y los créditos, baja el poder adquisitivo de los consumidores y sube la inflación (¡subo el precio del tebeo para mantener mi margen de beneficio o hacer frente a la subida de mis costes!), con lo que la gente consume menos (¡No me llega para comprar los tebeos que quiero!) con lo que a los dueños de la editorial, salvo que esté saneada o pertenezca a un grupo, para capear el temporal sólo les quedará la opción de ponerla en venta antes que la cosa se ponga realmente cruda. Supongo que el caso Icelands será algo así.
¿Debemos preocuparnos los aficionados de a pie? Creo que no, (salvo que sólo compren cómics Icelands, claro). El mercado comiquero, a nivel editorial, ha crecido en los últimos años y ahora hay más editoriales dedicadas al cómic que nunca (sólo hace un par de semanas se anunciaba una nueva, Viaje a Bizancio, a la que también deseo suerte), lo que no deja de ser una garantía para que el lector pueda seguir disfrutando de publicaciones regulares (aunque se reduzca la oferta) y –esperemos – para los autores tengan oportunidades de trabajo, aunque, me temo, que los más jóvenes continuarán teniéndolo crudo para poder publicar en condiciones.
El momento de comprobar si todas las buenas expectativas de estos años se quedan en nada o realmente el nuevo mercado es suficientemente maduro como para aguantar la crisis está llegando. Será interesante presenciarlo.

10000 Años A.C

No sé si será buena o mala, pero entretenida parece un rato…




Vean, vean...

miércoles, 27 de febrero de 2008

Salón de Cómic de Granada XIII - Animac XII

Pues eso, amigos y amigas, que el Salón de Cómic de Granada llega a su décimo tercera edición con un estupendo plantel de artistas invitados y actividades interesantes. Este Salón ha ido creciendo año tras año de la mano de los irascibles chicos de Veleta y aunque sólo he estado una vez cuenta con un magnífico ambiente.
Entre los invitados hay gente tan interesante como Juan Giménez (autor del estupendo cartel) o Brian Azaarello, sin olvidar a Jill Thompson o Brian Bolland -creo que a nivel mundial no hay más Brian que se dediquen al cómic así que van a contar con la mayor concentración posible- ni los incombustibles Rafa Marín o Carlos Pacheco, a nivel nacional.
El Salón se celebra desde mañana día 28 hasta el próximo domingo, así que si tienen ocasión no dejen de pasarse y disfrutar de la maravillosa Granada. Quién pudiera…

Toda la información aquí.

…Y, en otro orden, tampoco me importaría pasarme por la Feria de Cine de Animación de Cataluña que llega a su duodécima edición y se viene celebrando desde el día 25 hasta el día 2 con un buen montón de actividades y una buena cantidad de cortos interesantes.

Para enterarse de todo, aquí.


Como no voy ni a uno ni a otro, al menos, me desahogo contándoselo. ;-D

¡Vergüenza!


¡Una, dos, tres, cuatro…Hagan juego, señores!
Tristemente, ayer se batió el record de mujeres asesinadas por sus parejas en una orgía de sangre, drama y celos que se extendió por el país.
¡Hagan juego señores maltratadores! Porque este problema parece, que en lugar de encontrarle solución, se va agravando día a día y ya no se sabe si el difundir este tipo de tragedias no hace más que dar pie a que algún deportivo cavernícola esté dispuesto a batir tan triste marca en competencia directa con sus predecesores.
Cualitativamente, ninguna de estas víctimas es mejor que las mujeres que murieron la semana pasada, el año pasado o hace diez años, pero sólo el punto cuantitativo de la noticia ha hecho que los medios vuelvan a poner el grito en el cielo, que los inútiles dirigentes y candidatos de siempre busquen arañar votos, en su mediocre oportunismo, con medidas que nunca llegarán a tiempo, y que, en unos días, los dramas particulares que tuvieron tan triste desenlace se olviden en medio de la vorágine informativa hasta la próxima en un encogimiento de hombros colectivo de la que dicen que somos la “octava potencia mundial”.
Y, mientras tanto, los cavernícolas y los enfermos seguirán matando porque, total, les sale barato y como en el fondo la mujer es suya no hacen más que devolver la mercancía usada que, eso sí, el respeto a la propiedad privada nadie lo discute.
Lo siento, no puedo entenderlos. Ni desde mi racionalidad ni desde mi emotividad puedo entender a unos hombres –por llamarles algo- que maltratan y ejecutan a mujeres que, en algún momento, cercano o lejano, de sus miserables vidas amaron, desearon y con las que compartieron proyectos comunes.
Me avergüenzo de ellos y me avergüenzo de todos nosotros que no hacemos lo suficiente para que estas tragedias no se repitan día sí, día también.

¡Haced juego, malnacidos, pero con vuestros enfermizos sesos!
La noticia aquí y aquí.

“Canción de Hielo y Fuego 3: Tormenta de Espadas” de George R.R. Martin


¡Este hombre lo ha vuelto a hacer! Y mira que lo tenía difícil a priori con esta novela.
Una historia que se ha alargado y alargado a lo largo del tiempo con continuos retrasos en las fechas de publicación, para aparecer finalmente en dos volúmenes de más de quinientas páginas cada uno, y evitar el mosqueo de la gente que andaba ya dispuesta a tomar a sangre y fuego la editorial porque el tiempo pasa y quién más quién menos piensa que no vamos a llegar a ver el final de esta saga nunca. Sin embargo, en cuanto coges el libro e inicias el primer capítulo, la tensión desaparece y ya no puedes despegarte de una lectura que se vuelve adictiva por momentos, logrando el autor más allá del aplauso de la crítica el que todo escritor valora más, el de los lectores que, de boca a oreja, han hecho de esta saga de fantasía una obra “de culto” que si no perteneciese a un subgénero tan desprestigiado gozaría seguramente de mayor eco.
En este tercer volumen de la serie, volvemos a encontrar a los personajes con los que ya nos hemos familiarizado a lo largo de los dos anteriores volúmenes. Las Tierras de Poniente padecen las consecuencias de la guerra continuada y los ejércitos de los distintos reyes campan por doquier, convertidos en mesnadas, arrasando allá por donde pasan, sin lograr ninguno imponerse a los demás. Los reyes pretenden afianzar sus alianzas a través de matrimonios con aliados y vasallos, sin embargo, las venganzas e intrigas cortesanas por las antiguas afrentas se cobran cada vez un precio más alto.
Mientras sus dragones crecen, en las Ciudades Libres, la última Targaryen, Daenerys, sigue su cruzada para hacerse con un ejército con el que reconquistar el reino del que fue desterrada al nacer, y, en el Norte, los Hermanos de la Guardia de la Noche se enfrentan a amenazas mágicas que creían desterradas para siempre y a la ferocidad de los Pueblos Libres que, unidos bajo un único Rey, esta vez sí parecen en condiciones de arrasar el Muro y los Reinos que protege. Y, entre tanto, el Invierno avanza…
George R.R. Martin arrasa con todo. Sin ningún tipo de miramiento por sus personajes, Martin los transforma o elimina en función de la historia que quiere contar manteniendo siempre al lector un paso por detrás de lo que su imaginación tiene planeado. Al contrario que lo que ocurre en buena parte de las obras de este género que plantean la historia a partir de unos pocos personajes arquetípicos e intocables que autolimitan la autonomía del autor con resultados predecibles y aburridos para el lector, Martin en todas sus novelas hace que la acción avance a través de varios personajes que comparten el protagonismo y aparecen o desaparecen en función de las necesidades de la historia principal. Personajes bien desarrollados y profundamente humanos en sus planteamientos y reacciones, cuyas conductas, en el mejor de los casos, son siempre de una moralidad discutible, pero con los que el lector no tiene dificultades en identificarse al resultarle creíbles y terrenales.
Tomando como modelo histórico inicial La Guerra de las Dos Rosas y coqueteando con una estructura rayana con la novela histórica en una indeterminada época medieval, Martin juega a Dios con sus personajes, sin olvidarse nunca de mantener el rigor “histórico” del escenario que ha creado y sirve de argamasa a toda la estructura de la novela. De este modo, no importa que tal o cuál personaje muera o desaparezca, ni que no hayamos sido testigos directos de todos lo acaecido y nos enteremos por otro personaje. Lo que Martin narra en cada momento es lo que realmente importa y, no se equivoquen, esta capacidad para mantener hechizado a los lectores como si de un encantador de serpientes se tratase no está al alcance de cualquiera.
He tenido guardado este tercer volumen de “Canción de Hielo y Fuego” esperando el anuncio de la cuarta entrega para empalmar uno con otro pero, al final, resulta que me ha pillado el toro y para cuando se ha publicado el cuarto volumen no había empezado con el tercero. No importa, ya me pongo con el cuarto título de la serie, “Festín de Cuervos”, que la cosa está que arde y yo no espero años para leer la continuación. Si no llegamos al final de la saga, al menos que nos quiten lo bailado.

Más sobre “Canción de Hielo y Fuego” en El lector impaciente aquí y aquí.

martes, 26 de febrero de 2008

Antonio Orlando Rodríguez gana el XI Premio Alfaguara de Novela

El cubano Antonio Orlando Rodríguez ha ganado este prestigioso premio por su novela “Chiquita”, en la que una antigua estrella de variedades narra su azarosa existencia a un periodista desde la Cuba colonial de su infancia hasta los principales escenarios de Europa y Estados Unidos, en una trama que mezcla el mundo del espectáculo con la azarosa historia de principios del siglo XX.

Habrá que echarle un ojo…

Más datos sobre la noticia aquí.

(Parece que los grandes premios literarios están dando nuevas oportunidades a escritores de los que podríamos considerar no mediáticos. Esperemos que esta tendencia continúe y los premios sirvan para lo que se supone: difundir la buena literatura más allá que se vendan más o menos libros. Sí, ya sé, soy un ingenuo).

“30 días de oscuridad”, la película, de David Slade

Tenía curiosidad por ver esta película desde que leí hace años el cómic de Steve Niles y Ben Templesmith en que se basa, ya que siempre he tenido la sensación que partía de una idea a la que los autores no habían sabido sacarle todo el partido posible y que en su inevitable adaptación al cine un buen director podría aprovechar mejor. Y, vista la película, creo que no me equivocaba.
David Slade es un joven director que con su anterior trabajo “Hard Candy” demostró que sabía dosificar perfectamente la tensión dramática y el suspense manteniendo a los espectadores pegados al asiento. En "30 días de oscuridad", arropado por un guión firmado por Niles junto a Stuart Beattie y Brian Nelson, opta por no realizar la típica película “gore” para adolescentes y, sin renunciar a la acción, sabe alternar los enfrentamientos entre los sanguinarios chupasangres, que invanden el tranquilo Barrow, y sus habitantes, con momentos cargados de tensión psicológica en la que los humanos, escondidos en sus madrigueras, se preguntan desesperanzados a que tipo de terror se enfrentan mientras crece la tensión entre ellos conforme avanza el mes en medio de la oscuridad y sus esperanzas de supervivencia van desapareciendo. Precisamente, este es el punto fuerte que el cómic dejó sin desarrollar y en el que en la película se hace mayor incidencia, el tratamiento de la personalidad de los habitantes del pueblo, que el cómic en el mejor de los casos esbozaba y en la película se plantea como elemento principal para reflejar el drama psicológico del ciudadano corriente ante una amenaza sobrenatural para la que no está preparado y pone en peligro su supervivencia. Así, la referencia obligada a “La noche de los muertos vivientes” de George Romero es inevitable para entender el planteamiento de Slade y aunque cualquier comparación entre la fuerza del blanco y negro de la película de Romero frente al efectismo escarlata blanquinegro de esta película es odioso, hay que reconocer que Slade sale airoso construyendo una de las películas de terror más entretenidas e inteligentes que he visto en los últimos tiempos.
La película de Slade es muy respetuosa con la trama principal del cómic y sólo a través de la manipulación de los subplots, eliminando alguno de los callejones sin salida más absurdos que aparecían en el original y cambiando el sentido de la relación entre los protagonistas (si en el cómic Eben y Estela son una parejita feliz, en la película están a punto de separarse), ya es capaz de dar mayor hondura a la historia y aportarle suficiente contenido para que sus casi dos horas de duración no se hagan pesadas. También el encuentro con el Extraño está mejor tratado que en el cómic y es aprovechado por el director, al inicio de la película, para rendir un pequeño homenaje al “Drácula” de Stoker con una bella secuencia de un barco abandonado en el hielo y el Extraño llegando al pacífico y nevado pueblo de Barrow en un atardecer crepuscular. Slade juega con la estética para dosificar la truculencia al máximo y ofrecer escenarios y ambientaciones en la que las sombras y la amenaza latente del monstruo acechante contrasta con la espectacularidad de unos asesinatos en que la carga sangrienta está medida para no resultar empachosa. En este sentido, destaca la secuencia aérea de un Barrow invadido en el que los vampiros campan a sus anchas en que sobre el fondo blanco del pueblo nevado las notas de color escarlata y amarillo van señalando donde estos van acabando con los pueblerinos.
A nivel interpretativo, la película es más que correcta destacando Danny Huston en su poderosa interpretación del vampiro Marlow al que Josh Hartnett da réplica a duras penas con una interpretación demasiado plana del sheriff Olesson. El resto del reparto poco conocido cumple sobradamente.
En definitiva, una película de terror entretenida y bien contada que no dejará a nadie con la sensación de que le han tomado el pelo y confirma a David Slade como un director inteligente al que seguir.

"30 días de noche" en El lector impaciente aquí.

lunes, 25 de febrero de 2008

“El Salón” indecente o Normalización así, no

A través de La Cárcel de Papel me entero que la última obra de Nick Bertozzi (“Houdini, el Rey de las Esposas”) editada por Astiberri, “El Salón” viene marcada por el escándalo.
En un titular sensacionalista y ridículo la edición digital de “El Mundo” informa que un librero yanqui fue denunciado por venderle la obra a un niño de nueve años. Oh, criminal, criminal…
Sin entrar a valorar que la obra sea o no apta para venderse a un público infantil no deja de llamarme la atención que haya periódicos que a estas alturas de la fiesta sigan incorporando noticias sobre cómics si estas cuentan con un elemento morboso o exótico que le otorgue un plus de interés ante la opinión pública más allá de la calidad de la obra en sí. Y no es de extrañar, visto el lamentable amarillismo de los medios de comunicación que padecemos, que se busque en cualquier noticia el elemento morboso y en el Cómic, arte bisoño y maltratado por antonomasia, más, pero que la normalización en su tratamiento por los media suponga que una obra reciba este tipo de publicidad no beneficia en nada a un medio de expresión que debe equipararse con otros por arriba y no necesariamente por abajo.
No nos equivoquemos, el “que se hable de mí aunque sea mal” en casos como este no debería valer ni conformar a nadie.

La noticia de “El Mundo” aquí.

Felicidades…

…A Javier Bardem por el Oscar a Mejor Actor de Reparto en su interpretación del siniestro Anton Chigurh en la excelente película de los hermanos Coen, No es país para viejos”, que ya les comenté aquí.
Me parece de justicia que Bardem reciba este galardón no sólo por este papel sino por su excelente trayectoria a lo largo de toda su carrera en la que ha dado vida a una enorme cantidad de personajes huyendo siempre del encasillamiento y superándose película tras película. Además, con este galardón la Academia resuelve la injusticia que cometió hace unos años al no concedérselo por su excelente interpretación del poeta cubano Reinaldo Arenas en “Antes que anochezca”.

Lástima que Alberto Iglesias no haya logrado el premio. Esperemos que a la tercera vaya la vencida.

Palmarés y Ganadores aquí y aquí.


“Fabulas: Lobos” de Bill Willingham, Mark Buckingham y Shawn McManuss


En el nuevo recopilatorio que nos ofrece Planeta y que engloba los números 48 al 51 de la edición norteamericana, la serie “Fabulas” llega a la cincuentena de números cerrando alguno de los arcos argumentales que mantenía abiertos y dejando un interrogante acerca del papel que seguirán jugando alguno de sus personajes más emblemáticos en el futuro de la serie.
En el arco “Lobos”, Mowgli sigue el rastro del desaparecido Lobo a través de Rusia y Alaska para encargarle una misión suicida en el país de las Fábulas de la que dependerá su futuro junto a sus hijos y Blanca. Ascendiendo por una alubia mágica, Lobo llegará hasta el Reino de los Cielos, un reino habitado por gigantes desde el que se tiene acceso al país de las Fábulas y transmitirá al Adversario un recadito de parte de las Fábulas rebeldes. En el siguiente episodio, asistimos a las dificultades de Cenicienta para lograr la firma del tratado de alianza entre Villa Fábula y el Reino de los Cielos al padecer el Rey un dolor de oídos y ser su médico poco ducho en su tratamiento.
El número cincuenta parece marcar un punto de inflexión en la serie con el acontecimiento social más esperado de la colección y confirma que Willingham y Buckingham tienen todavía buenas historias en el tintero que contarnos. Willingham es un guionista al que no le ha importado en ningún momento coquetear con la estructura de distintos géneros (espionaje, thriller, romántico) en sus historias para desarrollar a los principales personajes de la serie y su universo de fantasía y en este número parece dejar abierta la puerta a uno más sobre el que profundizar en el futuro, el particular sitcom que puede surgir de la relación entre Blanca, Lobo y su manada.
En cuanto al dibujo, Buckingham realiza un trabajo aseado en un arco en el que se ve obligado a dibujar elementos que no son precisamente su fuerte, como animales y espacios abiertos constantemente, salvando el expediente dignamente y se echan a faltar los elementos con los que suele adonar la páginas y que dotan a la serie de un particular encanto.
El dibujo de Shawn McManus en el episodio titulado “Lo Grande y lo Pequeño” cumple sin demasiado brillo con un estilo disney muy acusado.
En definitiva, quedamos a la espera de nuevas aventuras dejando a los personajes que tan buenos ratos nos han hecho esperar descansando felices. Ojalá Planeta las publique pronto mientras que amenizamos la espera con el spin off, “Fabulas: 1001 noches de nieve”. Si acaso otro día se lo cuento.

Más sobre “Fábulasaquí y aquí.

viernes, 22 de febrero de 2008

John Byrne y la frivolidad

John Byrne es uno de mis autores maisntream preferidos. En uno de los momentos más bajos del género superheroico supo innovar desde la tradición sesentera de los pioneros para ofrecernos unos cómics inteligentes, frescos y llenos de ideas, ideas muchas de ellas que siguieron siendo explotadas hasta la saciedad por autores posteriores hasta el agotamiento. Sin embargo, Byrne conocedor de sus capacidades y dispuesto a exprimirlas al máximo en una de las industrias del Cómic más conservadoras que existen, tuvo un par -en realidad tres- de momentos de frivolidad memorables, que a la larga acabaron costándole el puesto.
El primero de ellos se sitúa en su etapa de “Los 4 Fantásticos”, una serie en la que realizó la que para muchos – entre los que me incluyo – es la mejor etapa de la serie. En medio de la saga en la Zona Negativa, el amigo John cambió en un episodio la tradicional orientación de página vertical por la horizontal para remarcar el efecto extrañeza que se supone debían vivir los 4F en tan extraña dimensión y transmitírselo a los bisoños aficionados que devorábamos la colección. Los lectores de la época babeábamos con el atrevimiento de Byrne que había conseguido reflotar la serie y situarla entre las más vendidas de la Casa de las ideas. Sin embargo algún editor ya le debía haber cogido ojeriza porque a la siguiente que John quiso salirse de la regla sobre lo que debía ser un cómic-book en una historia protagonizada por Galactus a base de splash-page le fulminaron de mala manera, aunque luego publicaron la historia en la revista Epic bajo el título “La Última Historia de Galactus·.
Sin embargo, aquí no acabó la osadía del autor. En la colección que era su ojito derecho, "Alpha Flight", el grupo canadiense que creó en La Patrulla X, Byrne tuvo la genial idea de narrar una lucha entre Ave Nevada y un elemental de nieve dejando las páginas en blanco e introduciendo únicamente los bocadillos de diálogo. ¿Tomadura de pelo, frivolidad, genialidad? Llámenlo como quieran pero, a la larga, Byrne abandonó también esta serie.
Es difícil valorar pasado el tiempo donde empieza la genialidad del artista y donde termina su excentricidad o divismo. Probablemente, el valorarlo queda al libre albedrío de cada lector pero en este caso creo que la mayoría que leímos (y disfrutamos) estos tebeos en su día todavía añoramos la valentía de este canadiense genial.
Y que Morrison aprenda a ser frívolo.

Más Iron Man…

El otro día les comentaba mis impresiones sobre la nueva película de Iron Man y hoy les muestro el último trailer. Un trailer en el que se da más importancia a la acción y los efectos especiales.
Pinchen y vean.

jueves, 21 de febrero de 2008

Sonaste Maneco 13


Si hay una revista “on line”dedicada al cómic consolidada, esa no es otra que “Sonaste Maneco”. Una revista llena de interesantes artículos que llega a su número trece dedicándolo en exclusiva a “El Eternauta” (a propósito, les debo una entrada sobre el tema, a ver si la semana que viene…).

Aprovechen y pinchen aquí para descargársela que, además, es gratis.

Grant Morrison, Batman y la frivolidad



Les contaba hace unos meses por aquí lo interesante que parecía la nueva colección de Batman editada por Planeta con la presencia de dos pesos pesados como Grant Morrison y Andy Kubert. Pues bien, poco después, el amigo Grant interrumpía su participación en la serie dejando la continuidad de los interesantes arcos argumentales que había iniciado en el alero para tomarse unas vacaciones. Durante este tiempo el dueto estrella fue sustituido por John Ostrander y Tom Mandrake que a buena voluntad no les gana nadie pero no me negarán que no es lo mismo.
Pues bien, en el número 9 de la edición de Planeta se ha producido la reincorporación del amigo Grant a la serie después del descanso, así te compras el cómic y al abrirlo, paf…de repente te encuentras con algo sorprendente. No hay tebeo, ni continuidad ni nada. El amigo Grant se sale por peteneras y nos obsequia con un relato en prosa ilustrado por John Van Fleet. ¿Qué ha podido pasar? Que Andy Kubert estuviera en otro proyecto y no le diera tiempo a reincorporarse a la colección en este número, con lo que Morrison y DC se han buscado una solución de emergencia. Un cuentecito firmado por el amigo Morrison que total, como es guionista, seguro que se le da bien eso de escribir.
Pasado el susto inicial y leído el relato, la verdad es que uno no se recupera. Morrison es un gran guionista de cómic –sobre todo un guionista “de ideas”- pero en el medio literario demuestra ser un más que discreto escritor. La historia que nos cuenta acerca del enésimo enfrentamiento Batman-Joker está bastante mal narrada, carece por completo de ritmo y el estilo resulta pesado, reiterativo y cargante. Si tras el primer capítulo de los diez en que se divide, no lo han dejado supongo que serán capaces de resistir hasta el final y descubrir el nuevo giro que Morrison quiere darle a la relación entre el Joker y Harley Quinn, pero les advierto que se les va a hacer muy duro.
En fin una verdadera frivolidad la que se ha marcado el señor Morrison, no sabemos si obligado o no por las circunstancias. Parece que a partir del próximo número Andy Kubert se reengancha a la serie y podremos correr un tupido velo acerca de este negro episodio en la carrera del escocés.
El número de Planeta se completa con un episodio de Detective guionizado por Stuart Moore y dibujado por Andy Clarke completamente anodino y que, además, queda a medias, pero que tras el impacto anterior casi parece escrito por el Moore bueno (exagero).Un número completamente prescindible. Inténtelo de nuevo el mes que viene.
Más Batman en El Lector Impaciente aquí y aquí.

miércoles, 20 de febrero de 2008

“El Hereje” de Miguel Delibes

Miguel Delibes ("Los Santos Inocentes", "El disputado voto del Señor Cayo") es uno de los autores vivos más importantes de la literatura española contemporánea. Por eso, no dejaba de ser un riesgo que realizase una incursión en la ninguneada novela de género, con “El Hereje”, una novela histórica en toda regla. Si la novela salía mala, probablemente algún sesudo crítico en seguida saltaría, diciendo que Don Miguel estaba mayor y lo mejor de su obra ya se había publicado, pero si salía buena, el mismo crítico mordaz comentaría que un literato de su calibre no debería malgastar su talento en bagatelas vulgares. Sin embargo, “El Hereje” es una demostración de virtuosismo y cómo desde los géneros pueden hacerse obras que los trascienden y engrandencen.
“El Hereje” se sitúa en el Valladolid del siglo XVI y novela un hecho histórico poco conocido, la existencia de grupos reformistas en la católica España de Carlos V a través de la peripecia vital de uno de sus miembros, Bernardino Salcedo. Estructurada en tres partes, en la primera, Delibes se centra en la infancia y juventud de Salcedo, quien nace el mismo año que Lutero colgó la Dieta en la Iglesia de Wittemberg, que provocaría el cisma de la Iglesia Romana, y pasa su infancia y juventud marcada por la ausencia de sus padres. En la segunda parte, Delibes nos narra sus experiencias como acomodado comerciante intelectualmente curioso que, debido a su inquieta espiritualidad y mente abierta, traba conocimiento con los movimientos reformistas de Valladolid, lo que provoca qu,e en la tercera parte de la obra, sea ajusticiado por el Santo Oficio poniendo en peligro su patrimonio y su vida en defensa de sus convicciones y fe.
Delibes haciendo derroche de conocimientos y sapiencia se acerca a un género alejado sólo aparentemente de sus temáticas habituales para construir una novela conmovedora por momentos, documentada siempre y excelentemente planificada. A través de la vida de Dionisio, asistimos a uno de los momentos más interesantes y desconocidos del reinado de Carlos I, así como a las prácticas habituales en la intrahistoria de los habitantes de la España de la época a la que el vallisoletano nos transporta mediante la prosa parca, pulcra y eficaz a la que nos tiene acostumbrados. Una obra que es al tiempo alegato contra la estupidez de las mayorías y los fanatismos en un tiempo en el que pensar o creer en algo diferente a la postura oficial se pagaba con la hoguera.
En definitiva, una excelente novela que llevó a su autor a ganar por segunda vez el Premio Nacional de Literatura en 1999.
Y es que no hay género pequeño sino pequeños escritores…

Iron man, iron man, que miedo das…

Pues sí, miedo me da la enésima adaptación al cómic de un héroe Marvel. Y no, precisamente, por lo poco que pueda parecerse la adaptación a los personajes originales que la cosa salvo alguna honrosa excepción (“Spiderman”), ha ido de lo cómico (“Los 4 Fantásticos”) a lo surrealista (“Hulk”) porque a estas cosas uno ya está acostumbrado. No, más bien, mi miedo radica en que por fin la adaptación esté a la altura de las expectativas creadas ya que el trailer invita a la esperanza.
Iron Man desde sus orígenes en Tales of Suspense 39 ha sido el superhéroe más conservador y reaccionario de la historia de la Marvel (aunque luego las fama se la llevase el pobre capi, tan correcto y crítico con el sistema como siempre ha sido él). Bajo la frívola apariencia de “play boy” se escondía todo un halcón conservador que en sus inicios lo mismo zumbaba vestido de brillante armadura a los "charlies" que a la amenaza comunista en forma de Dinamo Escarlata, Hombre de Titanio o similar mientras que de paisano hacia gala del más pragmatico neoliberalismo proveyendo de armamento y tecnología a las principales agencias de espionaje (que se lo digan a SHIELD). Vamos, el adalid yanqui de la Guerra Fría llevada al Cómic y que, en los últimos tiempos guionistas como Millar han sabido actualizar en sagas como “Civil War”.
A lo que iba, que visto el trailer, la interpretación del estupendo Robert Downey Jr. ("Zodiaz") puede hacerle justicia al viejo Tony, con una versión del personaje adaptada a la situación mundial, en la que Tony Stark es un halconcito conservador y neoliberal dispuesto a acabar con unos enemigos con un aspecto sospechosamente árabe.
Y es que en el fondo, hay algunos por los que parece que no pasan los años…



Página oficial de la película aquí.

martes, 19 de febrero de 2008

“Sweeney Todd: el barbero diabólico de la calle Fleet” de Tim Burton


El domingo me acerqué a ver la última película de Tim Burton (“Ed Wood”, “Big Fish”) protagonizada por su “alter ego” en la pantalla, el talentoso Johnny Depp y, debo decir, que me gustó, aunque me temo que la película sea demasiado irregular y sangrienta para el espectador medio por los comentarios de mis vecinos de butaca.
Sweeney Todd” está basada en un exitoso musical de Stephen Sondheim, y nos traslada al Londres del XIX para contarnos la historia de Benjamín Baker (Johnny Depp), un barbero londinense, condenado injustamente por el malvado juez Turpin (Alan Ricman) para poder seducir sin trabas a la bella y fiel esposa de Baker. Al volver a Londres, tras quince años de condena, Baker descubrirá que su mujer fue envenenada por Turpin y su única hija se ha convertido en la pupila del juez con la que éste planea casarse. Baker, trastornado, jura venganza y bajo la identidad de Sweeney Todd, el barbero diabólico, se dedicará a rebanar el pescuezo a sus clientes proporcionándole de ese modo a su cómplice, la sra. Lovett (Helena Boham Carter) el ingrediente principal para sus empanadas de carne, mientras espera que alguno de sus enemigos se decida a traspasar la puerta de su barbería para proporcionarle un “afeitado apurado”.
Parece que tras los musicales en animación “Pesadilla en la Noche de Navidad” y “La Novia Cadáver”y el coqueteo de “Charlie y la Fábrica de Chocolate”, Burton le ha cogido definitivamente el gusto al género y se ha animado con un “musical gótico” excesivo, poderoso e irregular.
Burton, con una puesta en escena espectacular, recrea perfectamente un sórdido y siniestro Londres decimonónico con la solvencia que ya demostró para las ambientaciones góticas y oscuras en “Sleepy Hollow”, con la que “Sweeney Todd” guarda más de una similitud formal. “Sweeney Todd” cuenta con secuencias tremendamente impactantes y brillantes de las que ya nos tiene acostumbrados este director, con buenos números musicales incorporados para que la narración avance e interpretados por un excelente plantel de actores involucrados con la película entre los que hay que destacar, aparte del camaleónico Johnny Depp (“Piratas del Caribe”, “Ed Wood”), a la excelente Helena Bohan Carter (“Poderosa Afrodita”, “Regreso a Howards End”), que en más de una ocasión eclipsa al mismísimo Depp y sigue demostrando ser una de la actrices más versátiles de su generación, junto con un siempre solvente Alan Rickman (“Sentido y Sensibilidad”, “El Perfume”) y un sorprendente Sacha Baron Cohen (“Borat”) como Pirelli , quienes cumplen sobradamente con la papeleta de dar el cante. Sin embargo, a pesar de todos esos elementos positivos, la historia avanza a trompicones y deshilvanada debido a la imposibilidad de resumir un musical de tres horas en las aproximadamente dos que dura la película. De este modo, hay demasiados personajes que pululan por la película escasamente caracterizados y el desenlace resulta excesivamente apresurado y embarullado dejando al espectador con la sensación de que quedan demasiadas cosas por contar.
En definitiva, una película que los fanáticos de Burton y Depp sabrán disfrutar pero en la que el director alterna aciertos y errores y que al espectador medio incapaz de seguir el cuento planteado por Burton crispará o dejará indiferente. Ellos se lo pierden.

lunes, 18 de febrero de 2008

Aconsejando…


…Que se pasen por la interesante +QueCómics y le echen un vistazo a la entrevista que publican en su sección +QuePromesas al amigo Adriano Viedma Peláez (adr). ¿Por qué? Bueno, principalmente, porque es amiguete pero también porque su trabajo (¿?) merece la pena ser conocido y muchos de ustedes que tienen la ilusión de ganarse la vida alguna vez en esto de pintar monigotes se sentirán recoconocidos en sus experiencias.
Y, si quieren ver más muestras del trabajo de Adr o de su colega, Mojonshon, no dejen de visitar Neotako, a ver si por casualidad se les ha ocurrido actualizar la página.

Rectificando o primeras imágenes de “Batman: Gotham Knight”

Rectificación a la que me obliga el amigo NachoMG. Resulta que el trailer que les puse ayer de “Batman: The Dark Knight” era más falso que un bolso de Gucci comprado en el top manta así que les subo ahora el bueno, aunque imagino que a estas alturas de la fiesta ya lo conocerá todo el mundo.



Y para compensarles otro realmente friqui que se ha montado el amiguete Keshen con las figuritas de LEGO. Es muy divertido.



Ah, y todavía hay más, amiguitos. Desde la Warner han encargado a diferentes equipos de animación una serie de capítulos que aclaren los puntos oscuros entre los sucesos de “Batman Begins” y “Batman: The Dark Knight” al estilo de los que se realizaron para “Las Guerras Clon” del George Lucas o la trilogía "Matrix" de los hermanos Wachowski. Aquí tienen un adelanto sobre diseños, personajes y demás junto a entrevistas (en inglés) a Didio, Levitz, Bruce Timm y demás involucrados en el proyecto. Sencillamente, espectacular.

Espero que me acepten la rectificación...

“Criatura Maldita” de Hideshi Hino

Hideshi Hino (Manchuria, 1946) es considerado como uno de los principales referentes del manga de terror junto a Maruo (“La sonrisa del vampiro”) o Ito (“Uzumaki”) pero mientras que estos autores se les puede considerar más escabrosos y escatológicos, Hino ha desarrollado un sentido sutil en su tratamiento del terror que le hace único dentro del género.
En “Criatura Maldita”, publicado el año pasado por La Cúpula, Hino nos cuenta la historia de dos hermanas separadas al nacer. Una de ellas, es un precioso bebé mientras que la otra es un ser deforme que se alimenta de sangre únicamente. El padre, espantado, abandona al bebé monstruoso en un vertedero donde muere. Sin embargo, debido a un demoníaco encantamiento, resucita e inicia una lucha por su supervivencia que la llevará a convertirse en la reina del vertedero (sic.). Pasados los años y guiada por un oscuro instinto filial, la criatura intentará buscar a su familia, dejando por el camino una estela de cadáveres. Cuando al fin se produce el encuentro con su hermana, los demonios que la resucitaron le plantearán a la criatura un dilema entre su supervivencia y su humanidad.
Hino en “Criatura Maldita” construye un cuento rico en lecturas que van desde el clásico relato de terror hasta la parábola social. A través de una estructura narrativa sencilla y fluida, en la que todo el peso de la narración recae en una técnica de dibujo sólo aparentemente simple, el tebeo se lee con rapidez despertando en el lector sensaciones contradictorias ante un relato tan extraño y perturbador. Hino reduce el texto al mínimo imprescindible dejando que el peso de la narración recaiga en su dibujo y jugando hábilmente con el tamaño de las viñetas y el diseño de página para aumentar ó disminuir la tensión.
Hino inocula en el lector un sentimiento de simpatía por la monstruosa criatura protagonista, un ser que por su aspecto no ha podido tener una oportunidad en la vida, al tiempo que se regodea en el horror del que la criatura es capaz de provocar en la búsqueda de su familia.
Y es que la naturaleza del terror que plantea Hino en este relato no radica tanto en la naturaleza infernal de la criatura sino en la reacción visceral de la sociedad ante ella.
Ni el planteamiento de la historia ni su moraleja son originales. La anónima criatura entronca con el concepto romántico de monstruo explotado hasta la saciedad por la literatura gótica y el cómic: seres malditos que añoran una humanidad que las rechaza, al igual, por ejemplo, que "La Cosa del Pantano" de Berni Wrighton y Len Wein. Sin embargo, lo que si resulta original en el tratamiento de la criatura es su absoluta perplejidad ante lo que ocurre a su alrededor y la amoralidad con la que actúa. La criatura infernal no es buena ni mala, sino que en su salvajismo asilvestrado, ingenuo y superviviente entronca con los niños salvajes del XIX que tan bien describiera Truffaut en su película “El pequeño salvaje”, y desarrolla, conforme avanza la historia, su propia humanidad más auténtica, tierna y real, quizás, que la de los seres humanos “normales”. Es esta mezcla entre ternura y terror, patetismo y escatología, ingenuidad y perversión, lo que hace de “Criatura Maldita” un cómic diferente y a Hino un autor a seguir. Búsquenlo.

domingo, 17 de febrero de 2008

Quiero ver esto…

Viendo el primer trailer de “Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal” la cosa promete…



Y, respecto a esta, tengo más reservas pero también la tengo ganas.



Seguiremos pendientes...

La blogosfera es cosa de hombres…Ó el Big Culo Day todavía culea


A cuarenta y ocho horas del Gran Día del Culo, el tema todavía culea y creo que alguna conclusión interesante podemos sacar al respecto revisando la galería que el Ornitorrinco Enmascarado se ha currado en Picasa con casi todas las aportaciones al evento. Por ejemplo, que la blogosfera comiqueril es cosa prácticamente de hombres (salvo honrosas excepciones) viendo los pocos culos masculinos que han sido seleccionados por los blogueros para celebrar este día (Jotace, para próximas ediciones deberías extender el tema a todo el fin de semana para no llevarte tanto sofoco). Cosa lógica, sin embargo, teniendo en cuenta que nos guste o no, el cómic durante décadas ha sido un negocio por y para hombres y sólo, en los últimos tiempos, se ha empezado a frenar esta tendencia, incorporándose la mujer de una manera lenta pero constante al mundillo a todos los niveles. Esto no quiere decir que el Cómic - ni la blogosfera - sea un guetto de machismo ni nada por el estilo sino, simplemente, que durante años se han repetido los modelos sociales imperantes a pequeña escala con lo que el Cómic no ha hecho más que reflejar las ideologías y comportamientos dominantes socialmente.
De los casi doscientos blogs que informaba Jotacé que hemos participado en el evento no creo que lleguen ni al cinco por ciento aquellos que han incorporado un culo masculino. En definitiva, que como ellas también tienen derecho a disfrutar y a participar de tan señalado homenaje y, desde El Lector Impaciente, se defiende la igualdad entre sexos les subo un culo masculino que he encontrado por ahí para que también lo disfruten.

viernes, 15 de febrero de 2008

La blogosfera hoy va de culo

Tras el marasmo existencialista provocado por el amigo Pons en toda la Blogosfera tebeil en lo que tenía que haber sido una tranquila tarde de domingo con sus preguntitas, Jotace ha propuesto una interesante iniciativa para que todos volvamos a tomar tierra y nos centremos en aquéllas cosas que realmente importan: que todos los blogueros, comiqueros de pro, dediquemos, en un bello gesto de hermanamiento, un calvo al éter y afrontemos el futuro desde un único punto de consenso, democrático, unificador e igualitario: el elogio al Culo, ya sea propio o ajeno.
Un culo lo tenemos todos y todos, los culos, más allá de su forma, afrontan abnegados las más sacrificadas y sucias funciones corporales, callados y serviciales, pudiendo proporcionar, además, secretos placeres a sus dueños. No nos engañemos, el Culo como el Uróboros, es Principio y Fin, Alfa y Omega, que resume nuestra existencia y nos acompañará fiel hasta el Fin, así que unámonos a Jotacé y su momento de inspiración, mostrando un bello culo al mundo. En concreto, el de Valentina, la sensual fotógrafa creada por el maestro Crepax y que tantas ensoñaciones adolescentes ha protagonizado.




Que lo disfruten.

jueves, 14 de febrero de 2008

Iniciativas a destacar

Dos en concreto:


Uno: Manuel de Caldas llega a su cuarto número de la edición ¿definitiva? de “Príncipe Valiente” en español con los mismos problemas para su distribución en librerías que tuvo con el tercero. A mí no me parece de justicia así que si quieren colaborar con él y su labor pueden ponerse en contacto con Manuel aquí.



Dos: los chicos de Pammhg, probablemente el mejor foro sobre cómics en la actualidad llega al tercer número de su revista digital. Un número especialmente emotivo en el que rinden homenaje a Sebas, uno de sus colaboradores tristemente desaparecido. La revista merece la pena y no tiene nada que envidiar a alguna otra más “profesional”. Si quieren descargársela y comprobarlo por ustedes mismos pinchen aquí.


Lector de manga, lector de segunda.

Nadie duda hoy en día de la preponderancia del cómic japonés (manga) como el más leído y seguido en todo el mundo ganando terreno al de otras nacionalidades, como el norteamericano o el europeo, supuestamente más arraigados.
El manga, hoy en día, cuenta con una legión de seguidores, que viven con entusiasmo su afición, como queda patente si se pasan por cualquier festival o Salón donde comprobarán que los que animan el cotarro son grupos de aficionados, jóvenes, en su mayoría, que no tienen ningún pudor en disfrazarse de sus personajes favoritos, cantar en japonés o lo que les echen, con tal de disfrutar de una manera sana y activa de su afición, llegando a tener sus propios salones exclusivos. A este fenómeno mundial, no ha sido ajeno nuestro país, de modo que junto a las grandes editoriales que rápidamente se posicionaron, han surgido algunas más pequeñas, capaces de competir abiertamente con ellas birlándoles el derecho de más de una serie importante, lo que ha provocado que en España contemos con una gran cantidad de publicaciones todos los meses, que amplían rápidamente el fondo editorial, aunque, claro está, el ansioso lector siempre demande más. Sin embargo, en este idílico escenario en el que las editoriales han encontrado su pequeño paraíso en el que casi todo lo que se publica, se vende bastante bien, hay alguna nube en el horizonte. Por un lado, la falta de crítica de la mayor parte de los aficionados al manga, en su mayoría jóvenes que se iniciaron desde el anime, que ha permitido se asuman con total normalidad ediciones lamentables.
El manga, no nos engañemos, tradicionalmente se publica en su país de origen en ediciones destinadas a un consumo rápido y desechable, pero no parece de recibo que esas prácticas deban importarse también. En España el manga se edita mal, muy mal, en comparación a como se editan los cómics norteamericanos por no entrar ya en las “lujosas” ediciones de cómic europeo. Probablemente, esta aceptación como natural de tan malas ediciones se deba a una cuestión cultural del aficionado. El lector de cómic norteamericano y europeo está acostumbrado a ediciones cuidadas y, aunque las cagadas se produzcan igualmente, suelen ser menos clamorosas y la editorial procura, como mínimo, disculparse llegando en algún caso hasta a retirar ediciones enteras. Buenas ediciones de mangas a mí se me ocurren a bote pronto un par, las de Norma con “Akira” y la de Glénat de “Golgo 13” pero de pifias relacionadas con la edición de manga que pasan prácticamente sin una queja se encuentran ejemplos todos los meses (sin ir más lejos las ediciones que realiza una editorial especializada únicamente en manga cuyas colecciones son prácticamente fotocopias encuadernadas) y en todas las editoriales, auspiciadas por unos aficionados que tragan con todo con tal de contar con la colección de sus sueños a un precio asequible. De modo que la editorial de turno se encuentra ante el escenario soñado: aficionados entusiastas que se hacen prácticamente con cualquier cosa que les quieran publicar y no se quejan demasiado. La situación ha llegado al extremo que desde el blog de una editorial se rían abiertamente de aquéllos que religiosamente les dan de comer en un gesto lamentable del que deberían avergonzarse.
Probablemente, en algún momento la gallina de los huevos de oro se muera y las editoriales decidan cuidar más a aquellos que las mantienen dejándose sus dineros, pero, mientras tanto, de qué preocuparse si estos tragan con todo. Lo que les digo, lector de manga, lector de segunda. Y así nos va.

miércoles, 13 de febrero de 2008

El Día de Charles Schultz



Resulta que ayer con la muerte de Gerber se me pasó el aniversario de la muerte de Schultz (ocho años ya) y, aprovechando que me entero por aquí que hoy sus seguidores celebran el día de este genio de la tira, no quiero pasar sin rendirle mi pequeño homenaje a un hombre capaz de resumir en sólo cuatro viñetas esas verdades que sesudos filósofos necesitan más de un libro y una vida para definirlas peor.

No se me ocurre mejor homenaje de un autor que leerle. Así que si pueden, no se queden en la anécdota de la mercadotecnia y échenle un vistazo a sus tiras. Y sonrían.

La página oficial de Peanuts aquí.

“No es país para viejos” de los Hermanos Coen


Si algo ha caracterizado la filmografía de los hermanos Coen es su constante revisión de los géneros que hicieron grande el cine norteamericano desde planteamientos en ocasiones satíricos, en otras tragicómicos o irónicos, pero siempre profundamente negros, descarnados y mordaces, incapaces de dejar a nadie indiferente. Este posicionamiento se hace incluso más evidente en su última película, “No es país para viejos” en la que tomando como base una novela del último premio Pulitzer, Cormac McCarthy (“La Carretera”), refinan su propia fórmula hasta alcanzar un grado de pureza tal, que sólo será asumible por sus más fieles seguidores pero que exasperará a quién se acerque por primera vez a la obra de estos monstruos.
“No es país para viejos” se sitúa en la conflictiva frontera texana de los años ochenta por la que los cargamentos de droga se filtraban desde México a Estados Unidos, aprovechando lo abrupto e inhóspito del terreno y la escasa vigilancia. Llewelyn Moss (Josh Brolin), un tipo corriente que ha salido de caza, se encuentra en medio del desierto con el resultado de una de esas transacciones que salió mal y se queda con un dinero que no le pertenece. Esta fatídica decisión le pondrá en el punto de mira de los traficantes y de un despiadado asesino, Anton Chigurh (Javier Bardem), dispuestos a cualquier cosa para atraparle, con lo que se iniciará una implacable cacería por todo Texas de la que Moss no tendrá muchas posibilidades de salir bien librado, salvo que el viejo y desencantado sheriff Bell (Tommy Lee Jones) sea capaz de dar con él antes que lo hagan sus muchos perseguidores.
“En un país para viejos”, los Coen construyen su trabajo más pesimista, negro y ambicioso hasta el momento. Una obra ambientada, como la mayoría de las suyas, en la América más profunda, probablemente la más auténtica de ese caleidoscópico país, en cuyos escenarios saben esconder sutiles metáforas y simbolismos. Porque “En un país para viejos” que tiene una lectura obvia de “thriller fronterizo” se esconde también un western crepuscular sobre los viejos vaqueros de la frontera, que construyeron la mitología del país, y que descubren, anonadados, como sus valores, principios y energías han desaparecido en el marasmo de unos nuevos malos tiempos a los que son incapaces de adaptarse. E incluso, una metáfora sobre esa enorme potencia que cada vez más demuestra tener los pies de barro.
Los Coen construyen una película complementaria con la excelente “Fargo” con la que guarda una divergencia estudiada no sólo en la elección de los ambientes, del ocre desierto texano al nevado blanco, sino también en la personalidad de los protagonistas, el deprimido sheriff interpretado por Jones frente a la energética y astuta sheriff embarazada interpretada por Frances McDormand. En una arriesgada elección, la persecución se convierte en un paréntesis argumental para entender el estado de ánimo del sheriff que se describe a modo de prólogo y epílogo en lo que es una excelente solución para el medio literario pero que casa mal con el cinematográfico, lo que provocará que más de un bienintencionado espectador se aburra y los considere innecesarios. Porque es que “Es un país de viejos” no es un mero producto de entretenimiento. Enmascarada bajo la estructura de una obra de género, esconde un ejercicio de estilo, denso y árido que, al igual que el desierto en que se ambienta, no hace concesiones al espectador, que sólo en las notas de humor ácido y mordaz,que los Coen sabiamente administran, podrá encontrar alguna tregua. La película se sustenta, además, en el excelente trabajo interpretativo del triángulo formado por Jones-Bardem-Brolin manteniendo intacto el interés mientras estos tres monstruos se reparten el protagonismo pero que, cuando la trama de la persecución se soluciona y Bardem y Brolin desaparecen de escena, la película decae como consecuencia de un epílogo excesivamente largo. Aparte de Bardem, que es cierto que está muy bien y que se está llevando una recua de premios merecidísima pero cuya interpretación no es mejor que en otras muchas películas que ha realizado a lo largo de su carrera, me gustaría destacar a un Brolin (“American Gangster”) tremendamente eficaz en su papel de veterano honrado superado por la situación dando la réplica en todo momento al español, y la excelente labor del resto de secundarios encabezados por Woody Harrelson y Kelley MacDonald, que dan una caracterización excelente a la historia.
En definitiva, una película que si son seguidores de los Coen les encantará y que si no lo son les aburrirá, salvo que sepan encontrarle el punto a la excelente fotografía y trabajo de los actores. En todo caso una película que no deben perderse y una novela que no pienso dejar de leer porque intuyo que me va a gustar incluso más que la película.
Les dejo además el enlace con la página oficial de la película en inglés para que aprecíen las voces de los actores, aquí (altamente recomendable verla en vso aunque haya que leer substitulos).

martes, 12 de febrero de 2008

Steve Gerber (1947-2008)



Me entero a través de Entrecomics de la muerte de Steve Gerber quién fue uno de esos guionistas semiolvidados que durante años se dedicó a hacer grande la autoproclamada “Casa de las Ideas”, la Marvel, a la que, como otros, vendió su alma renunciando a los derechos de creación de sus personajes.
Como muchos lectores, conocí su trabajo antes que a él, en mi caso, a través de un número del Spiderman de Cómics Forum, que me temo ni siquiera guionizó él, en el que nuestro amistoso vecino compartía protagonismo (era un “Marvel team-up”) con un gracioso pato mezcla de Donald y Lucas, pero con un carácter mucho más irascible, que se ganaba la vida conduciendo un taxi y fumaba puros para soportar sobrevivir en una dimensión que no era la suya. Debo decir que por aquél entonces no aprecié la originalidad e ironía de la creación de Gerber y me pareció un sacrilegio meter un personaje, dada mi presuntuosidad adolescente, tan infantil en algo tan serio como una historieta del trepamuros, despotricando sobre quién sería el inepto al que se le ocurriría crear semejante engendro. Sin embargo, pasados los años y los cómics, empecé a reconocer - y conocer -la labor de Gerber dentro de la editorial como la de uno de esos guionistas de la época capaces de enmendar cualquier situación a base de oficio y habilidad en unos cómics que daba gusto leer. Probablemente, sus mejores trabajos fuesen en “Daredevil”, junto al maestro Gene Colan, y “Man-thing”, la Cosa del Pantano de la Marvel de la que seguramente Gerber haya sido el único guionista que ha logrado un trabajo aceptable.
Gerber al desvincularse de Marvel, luchó por recuperar los derechos de algunas de sus creaciones y se unió a otro grande, Jack Kirby en sus reivindicaciones, hasta que logró un acuerdo con Marvel sobre Howard, el Pato.
(Su pequeño pato irascible y maleducado siguió logrando éxitos llegando a tener su propia adaptación cinematográfica).


Seguramente, hoy Howard estará un poco más triste.



D.E.P

“Treinta días de noche” de Steve Niles y Ben Templesmith (el cómic)


La semana pasada como andaba emocionado con el estreno de la nueva película de los Coen que les comentaré mañana, se me pasó comentar el estreno de la adaptación cinematográfica del cómic “Treinta días de noche” de los australianos Steve Niles y Ben Templesmith, que imagino iré a ver porque lo que he visto de la película por ahí parece interesante. Pero, antes, les voy a comentar alguna cosilla sobre el cómic “de culto” en que se basa.
Vamos por orden, y aunque imagino que a estas alturas todo el mundo está familiarizado con la historia siempre habrá algún despistado. A un pueblo de Alaska, Barrow, cercano al Polo Norte, durante el invierno se quedan sin luz solar durante treinta días lo que aprovecha un grupo de vampiros para desatar toda una cacería en el pueblo y darse un festín de sangre y visceras a los ojos de los atemorizados supervivientes que, escondidos, esperan el momento de ser cazados como conejos por los nomuertos. Sin embargo, el sheriff del pueblo se inyecta la sangre de un vampiro y, como un moderno cowboy, se convierte en un extraño vampiro con conciencia humana, capaz de enfrentarse a los chupasangres, a los que se dedica a administrar un poco de su misma medicina para salvar a sus conciudadanos aunque ello le suponga perder su propia humanidad.
En su momento, cuando Devir publicó el cómic en el 2003 se convirtió en un pequeño éxito de ventas y un tebeo de culto poniendo de moda a su guionista, Steve Niles. Sin embargo, a mí me pareció (y me sigue pareciendo tras su relectura) un mal tebeo. ¿Por qué? Porque si bien Niles parte de una estupenda idea inicial y un tratamiento del mito del vampiro alejado del estereotipo decimonónico y romántico, el desarrollo que realiza de la historia es muy limitado demostrando una escasez de recursos en el tratamiento de los personajes pelín sonrojante en un guionista de cómic. De todos modos, quizás esas taras no sean del todo achacables a Niles, quién concibió la historia para su publicación en una miniserie de tres cómics-books de grapa para por la entonces nueva editorial estadounidense IDW. Sin embargo, lo que sí es achacable a Niles es optar en el cómic por la casquería antes que por desarrollar la personalidad de los habitantes del pueblo siendo, incluso, simplemente esbozados los rasgos de los protagonistas, el sheriff y su ayudante (que al tiempo es su mujer) y dándole una mínima importancia a unos secundarios cuyo papel en la trama no va más allá que el de ser carne de cañón para la voracidad vampírica, prescindiendo de toda la potencialidad dramática que su idea podría ofrecer. Tampoco la resolución de la historia se puede considerar acertada porque, si bien el momento final de la despedida del sheriff de su mujer puede resultar conmovedor, la solución para librarse de los vampiros carece completamente de lógica y sentido. En cuanto al dibujo de Ben Templesmith, tampoco me atrajo demasiado porque el emborronamiento de las figuras y el predominio de los tonos oscuros con manchas de color (rojo, principalmente) son recursos interesantes para transmitir tensión e interés al lector (y si no que se lo digan al Frank Miller de “Sin City”) pero su abuso hace confusa la narración y no ayuda al tratamiento de los personajes buscado, supongo, por Niles.
En definitiva, “30 días de noche” en su momento, me pareció un buen “storyboard” para una película que desarrollase todas las lagunas que Niles y Templesmith no supieron llenar. Ahora parece que ese momento ha llegado con la película estrenada el viernes así que cuando la vea les cuento mis impresiones.
Y si quieren saber más del trabajo del australiano Ben Templesmith échenle un ojo a sus blogs aquí y aquí.

lunes, 11 de febrero de 2008

Nominados a los Lara

Por el imprescindible Blog Ausente me enteré el viernes pasado de los nominados a los próximos Premios Lara que se fallan el próximo ocho de abril y, como tenía entre manos la finalización de “Los príncipes valientes”, que ya tienen comentado un poco más abajo, no les comenté nada en ese momento. Autores interesantes para un premio dotado de un buen pellizco económico, 150.000 euros, que aunque joven en ediciones cuenta ya con un listado de ganadores prestigioso. De los nominados yo tengo un favorito y una intuición sobre quién se llevará el gato al agua. Les dejo con la duda para que hagan sus apuestas.

Los nominados son:

El Corazón Helado” de Almudena Grandes.

Mundo maravilloso” de Javier Calvo.

La Loca de Chilán” de Aquilino Duque.

El padre de Blancanieves” de Belén Gopegui.

Los Príncipes Valientes” de Javier Pérez Andujar

Mucha suerte para todos.

Roy Scheider (1932-2008)


Hoy nos despertamos con la muerte de Roy Scheider que, aunque a muchos su nombre no les sonará, si decimos que interpetó al sheriff que las pasaba canutas intentando avisar y cazar al tiburón más famoso de la historia del cine en seguida sabrán ponerle cara.
Scheider aparte de famoso por protagonizar las dos primeras partes de “Tiburón”, fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto por “French Connection”, ya saben la película en que Fernando Rey era el más malo de los traficantes de drogas cuando los actores españoles no acostumbraban a saltar el charco, y la de mejor actor en “All that Jazz”, la película autobiográfica de Bob Fosse. También intervino en otras interesantes películas de tarde de domingo como “Odisea 2010” o “Trueno Azul”. Y la última vez que lo vi dejaba muestras de oficio en “Seaquest”, una serie de televisión que le devolvió al mar donde todos le recordaremos esquivando mandíbulas.

D.E.P.